UNAM Chicago, en colaboración con el Consulado General de México en esa ciudad, la Casa Taller Literario Juan José Arreola en Jalisco (CTLJJA) y varias instituciones académicas de la Ciudad de los Vientos, rindieron un homenaje al escritor y dramaturgo jalisciense por su primer centenario. El evento se efectuó el pasado 20 de septiembre en la sede de la UNAM en el Medio Oeste. Participantes de varias universidades e instituciones académicas locales homenajearon al escritor y “charlista” con sus propias obras literarias.
En el evento se presentaron Pedro Mariscal, representante de CTLJJA, Miguel Méndez de la Universidad Loyola, Gregorio Gómez de la Compañía de Teatro Latino en Chicago, Miguel A. Ontiveros de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Fabio Duque y Eric Melecio de la Universidad de Northeastern en Ilinois y Febronio Zatarain, escritor de Chicago.
Pedro Mariscal recibió al público con un saludo de Orso Arreola, hijo del escritor mexicano y quien agradeció a la UNAM Chicago por el homenaje. Resaltó el carácter humilde y prolífico del autor jalisciense a quien siempre le gustaron los oficios artesanales y quien se autonombraba a sí mismo como un carpintero de la escritura.
Agregó que maestros de la literatura latinoamericana como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar lo incluían en sus lecturas cotidianas, pues poseía una inagotable imaginación y el dominio absoluto del lenguaje lo que convertían a sus obras en piezas fundamentales y obligadas de la narrativa fantástica mexicana, capaz de enganchar al lector desde sus primeras líneas.
Aunque para muchos Arreola fue un autor autodidacta, su hijo Orso Arreola deshecha este mito, pues el autor de Confabulario estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes y recibió una beca para estudiar en Francia.
El doctor Javier Laguna, director de UNAM Chicago, habló de la identidad universitaria de Arreola pues participó activamente en Radio UNAM y la Casa del Lago lleva su nombre. Henrique González Casanova lo apoyó en sus comienzos y la biblioteca de UNAM Chicago lleva escrito el nombre del autor de La feria.
“El carácter universal de Arreola es innegable, es por eso que nos alegra la gran capacidad de convocatoria que el escritor mexicano tiene fuera de México y el impacto que ha tenido en autores locales que se han inspirado en la narrativa fantástica del mexicano”, puntualizó el director.
Ese fue el caso del poeta Fabio Duque, estudiante de posgrado de la Universidad Northeastern, quien leyó varios poemas de su autoría que vieron la luz inspirados en la obra de Arreola.
Mencionó que su magistral y breve forma de contar las cosas, así como su peculiar sarcasmo, lo llevó convertirse en un lector asiduo de Arreola. “El aporte del maestro Arreola a la literatura mexicana del siglo XX es inagotable, su estructura gramatical atrapa al lector, su sátira sobre la sociedad de consumo nos concientiza, su imaginación nos trasporta a sitios en los que jamás estaremos y su gran sentido del humor nos hace disfrutar plenamente su lectura”, concluyó Duque.
