La democracia, explica José Woldenberg, es un régimen que permite la expresión, recreación, convivencia, competencia pacífica y ordenada de la diversidad política, y facilita los cambios de gobierno sin el costoso expediente de la sangre.
A los jóvenes– enfatiza el maestro en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales desde 1974– habría que señalarles que la democracia se distingue del resto de los regímenes políticos, precisamente, porque ofrece un cauce para la expresión de la diversidad.
Woldenberg indica que “la democracia supone que en las sociedades existen distintas sensibilidades, puntos de vista, intereses, ideologías, a las que hay que darles una posibilidad para contender y convivir.
“En cambio todos los autoritarismos, totalitarismos y dictaduras parten del supuesto contrario: que hay una sola voz, un solo partido, una sola ideología que merece ser valorada, y que la del resto no solamente merece ser perseguida, sino incluso, en los casos extremos, aniquilada”, finalizó.