“No sé qué tiene el acordeón de comunicativo que, cuando lo oímos, se nos arruga el sentimiento”. Así se refería Gabriel García Márquez al instrumento musical que más le gustaba escuchar. Siempre quiso aprender a tocarlo, pero por algunas cuestiones personales decidió no hacerlo.
Si bien el acordeón tuve su origen en Alemania, se puede decir que en Latinoamérica se ha adoptado como uno de los instrumentos más necesarios para ciertos géneros. Un vallenato colombiano o la música norteña de México no serían lo mismo sin este instrumento musical. Sin su pariente cercano, el bandoneón, el tango argentino o uruguayo también entraría en una crisis de identidad.
El acordeón fue creado en la primera mitad del siglo XIX; para ser más precisos, el 6 de mayo de 1829. Cyrill Demian, quien se dedicaba a fabricar pianos y órganos, presentó en Viena un pequeño nuevo aparato de apenas 22 centímetros de ancho por 9 de alto y 6 de grosor. La curiosidad de este artefacto es que únicamente se podía emplear la mano derecha para tocar alguno de los cinco acordes que tenía.
Dado que era un instrumento de bajo costo y muy sencillo de tocar, su popularidad permeó de manera rápida entre la clase popular, por lo que fue muy usado para acompañar danzas y cantos tradicionales. De Alemania se expandió a Francia, y posteriormente llegó a España, Bélgica, Suiza, Alemania e Italia.
En 1836, gracias a la imaginación sonora de una mujer, consiguió finalmente su primer papel protagónico. Thème varié très brillant fue el nombre con el que la intérprete y compositora amateur Louise Reisner bautizó a la primera pieza compuesta para acordeón.
Dos décadas después de su creación, el acordeón llegó a América, y fue contemplado en los programas de las escuelas como un instrumento de fácil aprendizaje autodidacta, aspecto en el cual insistían demasiado los tratados pedagógicos.
El acordeón mantuvo su popularidad a lo largo del siglo XX, con canciones de artistas de fama mundial como The Beatles, Frank Sinatra, Elton John, Talking Heads y Pink Floyd, entre otros. En nuestro país, el fallecido Celso Piña, Julieta Venegas y Jair Alcalá lo incluyeron en sus presentaciones.
Actualmente existen dos tipos de acordeón: diatónico y unísono. En el diatónico, al apretar un botón sale una nota distinta al abrir o cerrar el fuelle. En el unísono, como su nombre lo indica, al apretar un botón suena la misma nota al abrir o cerrar el fuelle.
Sin embargo, como cualquier aparato, el acordeón ha ido evolucionando y se sigue perfeccionando.