La Copa del Mundo de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) en Rusia reúne a 211 asociaciones o federaciones nacionales, lo que la convierte en una entidad, en apariencia, más incluyente y democrática que la propia ONU, que a la fecha tiene 193 países miembros. Con sede en Zúrich, Suiza, la FIFA es presidida por el italiano Gianni Infantino. Si bien la institución jamás ha sido dirigida por alguna mujer, en 2016 se designó a Fatma Samoura, diplomática senegalesa con una larga trayectoria en la ONU, como la primera Secretaria General en la historia del emporio futbolero.1
Organizar una Copa del Mundo entraña, para el anfitrión, un enorme desembolso: se estima en 2 mil millones de dólares, más los gastos del país huésped, que incluyen hoteles, vías de comunicación, seguridad, etcétera.2 Recientemente, autoridades de la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) manifestaron que sería prácticamente imposible que un solo país pueda organizar la justa deportiva, razón por la que las próximas sedes deberían ubicarse en naciones extremadamente prósperas, o bien en dos o más países que tendrían que ponerse de acuerdo para albergar el evento. Como es sabido, la idea de celebrar la Copa del Mundo de manera rotatoria busca contribuir a su difusión, expansión y también a legitimar la manera en que se lleva a cabo desde su concepción. Así, en 2022 tocará el turno a Qatar, acaudalado país árabe que se asienta en Medio Oriente y que tiene condiciones climáticas adversas para llevar a cabo partidos de futbol a temperatura ambiente. La sede de 2026 aún se está definiendo y debería ubicarse en África o América, conforme al criterio de representación geográfica señalado. Si fuese en América, por ahora existe la propuesta de que México, EU y Canadá sean, de manera conjunta, sede del evento.
Geopolítica del futbol
La FIFA fue creada hace 114 años, el 21 de mayo de 1904, en medio de una pugna entre Reino Unido y Francia. De hecho el acrónimo “FIFA”, para disgusto de los británicos, es resultado del nombre en francés que recibió la institución al nacer: Fédération Internationale de Football Association. En 1906, la recién nacida FIFA organizó un primer torneo internacional de futbol sin mucho éxito. En 1908, el futbol estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Londres a instancias de la Federación Inglesa de Futbol. En 1930 se llevó a cabo el primer torneo de futbol profesional a nivel internacional. El país elegido fue Uruguay, nación que celebraba el centenario de su constitución política. En aquella oportunidad participaron 13 países, justo cuando la Gran Depresión irrumpía en el mundo. Desde entonces, cada cuatro años se efectúa esta justa, a excepción de 1942 y 1946, debido a la Segunda Guerra Mundial. Dados los cambios que ha vivido el mundo, el número de selecciones participantes ha crecido y, para la Copa del Mundo de Rusia 2018, participarán 32 naciones.
La FIFA también organiza otros torneos como la Copa FIFA Confederaciones, el Torneo Olímpico de Futbol Masculino, las Copas Mundiales de Futbol Sub-20 y Sub-17 –versiones masculina y femenina–, la Copa Mundial Femenina de la FIFA, etcétera. De todos ellos, sin embargo, la Copa Mundial de la FIFA despierta el mayor interés, siendo la más cara, la que mayores beneficios económicos genera y también la más polémica.
En la historia de la FIFA se han llevado a cabo 21 Copas del Mundo –contando la rusa–, siendo albergadas mayoritariamente en Europa –con 11 sedes– y América Latina –con siete sedes–, en tanto que otras regiones han sido claramente marginadas: Asia (que apenas organizó un mundial, el de 2002 organizado conjuntamente por Corea del Sur y Japón) y África (con el mundial de 2010 que se celebró en Sudáfrica), estuvieron ausentes todo el siglo XX como anfitriones de la justa olímpica. A la fecha, Oceanía no ha gestionado una sola Copa del Mundo.
El futbol es, posiblemente, el deporte más popular del mundo. Acceder a él, trátese de países ricos o pobres, es relativamente sencillo para sus sociedades. En las zonas más pauperizadas es posible crear un balón hasta con trapos o papel y jugar. Las reglas de este deporte son sencillas. Estas características lo hacen democrático, si bien cada vez más se ha convertido en una actividad sumamente lucrativa.
En términos económicos, cada selección nacional tiene un valor de mercado. En Rusia 2018, las 32 selecciones que estarán participando se cotizan en total en 8 mil 195.35 millones de dólares. La selección nacional más valiosa es la de Brasil, cuyo precio es de 789.9 millones de dólares, o bien, el 10.37% del valor de mercado de todas las selecciones participantes. Para ponerlo en contexto: la de Brasil cuesta 133 veces más que la selección más modesta que participará en la justa (Panamá). Las cinco selecciones más caras –Brasil, España, Alemania, Francia y Argentina– valen, en total, 3 mil 674.36 millones de dólares, que representan el 44%, o casi la mitad, del valor de mercado de los 32 contendientes. México, en la 18ª posición, posee una selección valuada en 140 millones de dólares, esto es, cinco veces por debajo de la de Brasil.
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** Profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.