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¿Las redes sociales amenazan a la democracia?

Las redes sociales fueron aclamadas como herramientas que crearían nuevas oportunidades de difundir la democracia y la libertad, sin embargo, en la actualidad todo lo relacionado con aquéllas tiene dos caras: una buena y una mala.

“La parte negativa de las redes sociales son la desinformación, noticias falsas, gente sexista, racista y toda democracia aspira a ser un sistema en el cual la ciudadanía toma decisiones de manera consciente e informada, bajo el panorama negativo de las redes sucede lo contrario y lleva a la manipulación”, afirmó Roberto Duque Roquero, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM.

El abogado constitucionalista expresó que antes el racismo se quedaba en una charla de sobremesa, pero ahora ha adquirido voz con las redes sociales y las expresiones de odio son diseminadas a través de ellas, en consecuencia, han servido como un megáfono.

Por otro lado, la tecnología le puede hacer mucho bien a la democracia y a los procesos electorales, “la democracia se tiene que beneficiar de la tecnología, pero enfrenta un reto muy grande en la desinformación y manipulación de las redes sociales”.

En ese sentido, Duque Roquero refirió que es cierto que las redes son una amenaza para la democracia porque son empleadas para desinformar, difundir propaganda y mentiras, pero no influyen para considerar que el sistema de gobierno vaya en decadencia.

“La democracia es una forma de gobierno que ha funcionado mejor que las otras, ha demostrado tener menos defectos que otros sistemas de gobierno, pero sí tiene como un desafío que la manipulación puede privar a una colectividad de tomar decisiones de manera racional, informada y consciente”.

Finalmente, el académico universitario dijo que en estas dos caras de las nuevas tecnologías tiene que imperar la positiva. “El debate abierto y la difusión de información veraz, valiosa para ser un instrumento al servicio de la democracia, los Estados tienen que estar atentos a este fenómeno para evitar la proliferación de mentiras que desinforman y dañan todo un proceso democrático”.