La primera persona que nació gracias al método de fertilización in vitro (FIV), Louise Brown, cumplirá mañana miércoles 40 años de edad con un reconocimiento a los tres pioneros de esta técnica.
Los precursores del tratamiento fueron el ginecólogo Patrick Steptoe, el Premio Nobel de Medicina 2010, Robert (Bob) Edwards, y la enfermera Jean Purdy.
En 1969, Edwards había logrado junto con Steptoe la primera fertilización in vitro de un óvulo humano, pero tuvo que pasar casi una década para que fuera implantado con éxito en el vientre de una madre.
En el Museo de Ciencias de Londres, donde se realiza una muestra de la primera concepción in vitro, Brown recordó a los tres pioneros que hicieron posible su existencia.
“Jean murió cuando yo era una niña, así que no la pude conocer como me hubiera gustado. Patrick falleció cuando tenía 10 años. Tengo algunos recuerdos de él, pero del que más me acuerdo es de Bob. Los tres fueron fantásticos y sin ellos yo no estaría aquí ni tampoco millones más”, señaló.
Louise Brown se convirtió en un milagro para sus padres y un éxito científico cuando después de muchos experimentos con cientos de mujeres finalmente Steptoe, Edwards y Purdy lograron el primer embarazo.
“Fueron como abuelos, es difícil de explicar, pero cuando supe que estaba embarazada de Cameron lo primero que hice fue escribirle una carta a Bob (Edwards) para que fuera uno de los primeros en saber antes que nadie. Estaba muy contento”, recordó Brown.
Brown nació el 25 de julio de 1978 en medio de la expectativa mundial de la comunidad médica y la prensa que publicó la primera foto de la pequeña Louise en brazos de sus padres.
“Si hubiera habido algo medianamente malo conmigo eso hubiera sido el fin del FIV”, señaló Brown.
Actualmente está casada y es madre de dos niños -Cameron de 11 años y Ayden de cuatro- y trabaja para una compañía de fletes en Bristol, oeste de Inglaterra.
“Tengo una vida normal”, aseguró sonriente.
Brown pudo concebir naturalmente, pero aseguró a Notimex que de haber sido necesario “hubiera recurrido al FIV”.
Considera que el método es más aceptado ahora que cuando ella nació en 1978. “Era desconocido en ese momento, mientras que ahora es más aceptado”.
Su hermana Natalie Brown nació en 1982 con el mismo método de fertilización in vitro. Fue la cuarta “bebé de probeta” a nivel mundial y la primera en convertirse en madre y concebir de manera natural. Actualmente es madre de cinco hijos.
Sobre la fertilización in vitro, Brown asegura que debería estar disponible para toda la gente que la necesita.
“No soy científica, así que no conozco el procedimiento técnico. Espero que en el futuro esté disponible para la gente que lo necesita”, señaló.
La muestra del Museo de Ciencias incluye el recipiente de vidrio en el que Brown fue concebida, así como la carta original del doctor Edwards dirigida a la madre de Brown en la que le confirma que está embarazada y le aconseja no hacer actividades extremas como “esquiar, escalar o ir de compras”.
Entre 1968 y 1978 cientos de mujeres se sometieron a un tratamiento médico pionero para desarrollar el FIV en un rudimentario laboratorio de Oldham, Manchester, en el norte de Inglaterra.
A 40 años de la primera persona concebida exitosamente in vitro más de seis millones 500 mil bebés han nacido bajo este método.
Cuando la pequeña nació los médicos le realizaron más de 60 pruebas para asegurarse que estaba sana.
El tabloide Daily Mail pagó 60 mil libras para llevarse la fotografía exclusiva en primera plana de la recién nacida, que equivalen en la actualidad a 280 mil dólares.
La noticia de que había nacido una bebé saludable fue recibida con júbilo alrededor del mundo y la pareja conformada por John y Leslie Brown recibió más de 400 tarjetas de felicitación.
Sin embargo, también hubo muestras de rechazo hacia este nuevo método.
Algunos titulares de la prensa anunciaban el nacimiento como “copia al carbón de humanos para ordenar”.
Incluso los padres de Louise recibieron por correo desde California, Estados Unidos, un paquete que les envió un católico radical con un feto de plástico, un tubo de ensayo roto con sangre falsa y un panfleto condenando el nuevo método.
Brown escribió un libro autobiográfico “Louise Brown: mi vida como la primera bebé de probeta del mundo” y celebra su cumpleaños con presentaciones en esta ciudad, así como eventos en España, Estados Unidos y Japón.
Hace unos días en la ciudad inglesa de Cambridge, Brown reveló una nueva placa en la tumba de Jean Purdy, la menos conocida de los tres pioneros, quien contribuyó al avance del método in vitro y fue cofundadora de la clínica de fecundación Bourn Hall Clinic.