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Honran a víctimas del 68 con monumento, repositorio web, declaratoria de patrimonio de Tlatelolco y coreografía masiva

• Se firmaron el Decreto con el cual Tlatelolco fue declarado como sitio emblemático de la memoria histórica de la CDMX
Como parte de los actos conmemorativos por los 50 años de la matanza del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) inauguró el lunes 1 de octubre la instalación artística Monumento a la Ausencia, de la artista israelí Yael Bartana; estrenó el sitio web www.m68.mx, con documentos de libre acceso al público sobre los movimiento sociales surgidos tras el 68; fue sede de la firma del Decreto con el cual Tlatelolco fue declarado Patrimonio Cultural Intangible como sitio emblemático de la Ciudad de México; y vivió una emotiva intervención masiva de danza.
Monumento a la ausencia: espacio para la memoria
El Monumento a la Ausencia, ubicado en el patio central del CCUT, es una loza de concreto con la impresión de 400 pares de huellas de pies que buscan evocar a las víctimas de 1968, a “todos aquellos que nos arrebataron y para quienes quedaron en lucha”.
Bartana organizó a diferentes grupos de víctimas del movimiento de hace 50 años, tanto sobrevivientes como familiares de los asesinados, para grabar esta marca y crear así un espacio de encuentro íntimo entre los desaparecidos y todo aquel que cruce el lugar.
La pieza de la artista israelí, ganadora de un concurso internacional convocado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la UNAM en el que participaron artistas de Argentina, Guatemala, Chile y otra decena de países, es un “antimonumento” y un espacio de memoria que forma parte de una resolución de reparación simbólica colectiva.
“Es un Memorial dedicado a las personas injustamente ausentes, pero también a las graves ausencias de entonces y las de nuestro presente (…) El movimiento estudiantil de aquel año fue, esencialmente, un movimiento constitucionalista, fue un reclamo masivo, intenso, plural, para hacer que la ley, los derechos y las instituciones de la Carta Magna se hiciesen presentes (…) ¡Qué paradoja! Por reclamar apego al orden constitucional, el movimiento fue reprimido, y con ello se multiplicaron las ausencias humanas y las ausencias democráticas. La violencia fue el resultado de las ausencias constitucionales”, señaló Ricardo Raphael, actual director del CCUT, quien urgió a que sean “las presencias, y no las ausencias, las que marquen nuestro futuro”.
En el evento de inauguración del Memorial estuvo presente Severiano Sánchez, uno de los sobrevivientes de la masacre del 2 de octubre y quien habló de forma muy emotiva en representación de las víctimas de aquella “noche triste” en la que las fuerzas del Estado actuaron contra sus propios ciudadanos.
“El 1 de octubre de hace 50 años, un día como hoy, estábamos preparándonos para el mitin del 2 de octubre (…) Los estudiantes sentíamos emociones encontradas: un frío helado recorría nuestros cuerpos, percibíamos que la amenaza del 1 de septiembre, los movimientos militares en toda la ciudad y el feroz ataque a través de los medios de comunicación vendidos eran el cerco de muerte que preparaban contra el movimiento estudiantil. Les molestaba que el movimiento estudiantil fuera vida, alegría, libertad, democracia, revolución social. A pesar de la amenaza, no nos detuvimos, no nos escondimos y no nos paralizamos. Como jóvenes sentíamos que no era digno doblarnos por miedo. No podíamos fallarle al pueblo ni a nosotros mismos”, relató Severiano Sánchez, con voz entrecortada y lágrimas, para finalmente declara que “no queremos dinero, no queremos disculpas, no queremos monumentos. ¡Queremos justicia!”.
Colección M68 Ciudadanías en Movimiento
Como parte de los actos conmemorativos, el CCUT también inauguró La Colección M68 Ciudadanías en Movimiento, visible en la página www.m68.mx.
Se trata de una plataforma digital de libre acceso que parte de 25 mil registros y casi 100 mil objetos digitales, entre los que se encuentran fotografías, caricaturas, mantas, entrevistas, volantes, manuscritos y expedientes gubernamentales sobre los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos de México desde 1968 hasta la fecha.
Este sitio web en permanente construcción busca hacer memoria visibilizando a los grupos que han luchado durante estos últimos 50 años por el reconocimiento y el respeto de los derechos constitucionales en México, además de fomentar el libre acceso a la información, de impulsar el uso de los acervos históricos y de generar nuevas líneas de investigación para fines académicos, periodísticos y artísticos, así como para crear nuevos ensayos, reflexiones, gráficas y otras ideas.
El material que actualmente se puede revisar en el portal proviene de 35 de los 47 archivos públicos y privados participantes: 12 de ellos de la UNAM, 6 de otras universidades, 7 de instituciones públicas y gubernamentales, 5 de organismos de la sociedad civil, 4 de medios de comunicación, 13 de archivos de personas involucradas en el movimiento estudiantil de 1968 y otros tantos de activistas del movimiento feminista en México.
Quien guste aportar con nuevo material, ya sea como ciudadano o por medio de alguna institución, lo puede hacer por medio de un buzón web, señalaron los creadores de la Colección.
Susana Zavala, investigadora especializada en el 68, destacó que esta colección ha ayudado a identificar a muchas de las víctimas mortales del movimiento estudiantil de hace 50 años, incluidos menores de edad, así como a heridos y detenidos extraviados durante los días de la movilización y la masacre del 2 de octubre. “(En el portal) hay información que nunca se ha dado a conocer. Que es completamente inédita, lo que es esperanzador para este proyecto”.
El sitio web está organizado en 10 líneas temáticas: el 68 mexicano y los movimientos estudiantiles; respuestas a la violencia y crímenes de Estado; luchas por la democracia; feminismo y disidencia de género; luchas indígenas; luchas socio-ambientales; movimientos obreros y sindicales; movimientos impulsados por la sociedad civil; movilidad, migración y desplazados, y arte, cultura y medios digitales en torno a los movimientos sociales.
“Buena parte de las ganancias que hemos tenido desde el 68 tienen que ver con su espíritu: hemos ensanchado la ciudadanía a través de distintos movimientos sociales que nos permiten ver grandes logros en términos de libertades y derechos a lo largo de estos 50 años”, destacó Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM. Sin embargo, agregó, la memoria también denota las inconsistencias de la actualidad: “Sólo si recuperamos ese espíritu crítico, antiautoritario, democrático, plural y que buscaba por encima de todo la justicia, hoy podemos creer que, en efecto, el 2 de octubre no se olvida”, agregó.
Patrimonio Cultural Intangible de la CDMX
El Rector de la UNAM, doctor Enrique Graue, y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, firmaron un Decreto con el cual Tlatelolco fue declarado Patrimonio Cultural Intangible como sitio emblemático de la memoria histórica de la CDMX.
En el evento, autoridades capitalinas, de la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Bellas Artes, así como vecinos de la unidad habitacional de Tlatelolco, destacaron el valor histórico, simbólico y cultural de este sitio. Se trata de un lugar con identidad propia desde la época prehispánica hasta nuestros días, que cuenta con edificaciones antiguas y modernas y que ha sido escenario de eventos clave para México.
Los ponentes recordaron que el lugar fue sede del famoso mercado de Tlatelolco de los Mexicas, así como de la firma del famoso Tratado de Tlatelolco, sobre la proscripción de armas nucleares en América Latina y el Caribe, en el antiguo edificio de la Cancillería, hasta la masacre del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas y el doloroso sismo del 19 de septiembre de 1985.
El Rector de la UNAM destacó la época en el que el Gobierno cedió el edificio de la Cancillería a la UNAM, en 2006, para su restauración y eventual apertura del actual Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Asimismo, agradeció la gestión del actual Jefe de Gobierno para declarar al sitio como Patrimonio Cultural Intangible.
“El Gobierno federal, el Gobierno de la CDMX y la UNAM celebramos esta declaratoria porque en esta plaza, en estos edificios, en esos muros, están las aspiraciones de lo que esta ciudad ha sido y ha pretendido ser. (…) No existe en esta ciudad un sitio de tal trayectoria histórica, con símbolos materiales visibles y palpables, con esta historia y esa simbología intangible de resistencia, de transformación, de resiliencia y de constante adaptación como este lugar emblemático de Tlatelolco”, declaró el Rector de la UNAM.
Intervención masiva
Una emotiva intervención masiva de danza, que aludió a los cuerpos vulnerados durante la matanza del 2 de octubre, se presentó en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Organizado por la Dirección de Danza de la UNAM con coreografía de su directora, Evoé Sotelo, y música de Mauricio García de la Torre, participaron en el acto aproximadamente 300 personas desde niños hasta personas de la tercera edad.
Al principio los participantes ocuparon de pie un lugar fijo frente al edificio Chihuahua, algunos de ellos con el brazo en alto y la V de la victoria. Posteriormente, encima de sus cabezas sobrevoló un dron que asemejaba a un helicóptero en miniatura y desde uno de los balcones del edificio se encendió una luz verde recordando las bengalas que fueron la señal de ataque hace cinco décadas en el mismo sitio. Al mismo tiempo comenzaron a reproducirse desde los altavoces disparos de ametralladoras y bayonetas.
En esa envolvente atmósfera de terror comenzaron a caer los heridos sobre el asfalto, mientras en medio del caos, el miedo y el llanto otros intentan huir inútilmente de la emboscada. La recreación sacude a los observadores, algunos con cámaras fotográficas y celulares, los más con ojos expectantes, vidriosos, desorbitados.
Al término del evento, las consignas: ¡2 de octubre no se olvida!, un grito que a todos les pertenece, seguido de un Goya y un Huelum que unifican y el conteo final, del 1 al 43. ¡Vivos se los llevaron. Vivos los queremos! Concluye la representación cerca de las ocho de la noche.