En la conferencia Vivir en la calle: Biografías y Experiencias con Adolescentes y Jóvenes en Situación de Calle presentada en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Fernando Aguilar Avilés, de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, pidió que dejemos de mirar a estos grupos de manera estigmatizada y no criminalizarlos, ya que la historias de cómo cada quien llegó a vivir en la calle son complejas.
Las instituciones no están diseñadas para garantizar sus derechos humanos, el Estado ha estado ausente, aunado a la deficiencia en la calidad de los servicios del sector público cuando enferman, la discriminación que viven todos los días, “debemos recordar que quien vive en las calles tiene los mismos derechos de todos”, señaló Rojas Arenaza.
Su situación derivó de la pobreza que ya vivían y encontraron en los espacios públicos un lugar para sobrevivir, “en las calles aprendieron que la mona les quitaba el hambre, el frío, el miedo, la soledad”, aseguró.
Por otro lado, la mayor parte las políticas públicas y asociaciones civiles ayudan a niños que sólo representan el 5 por ciento y no hay ninguna ayuda a jóvenes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]