Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se unieron para concientizar a la sociedad sobre la importancia que tiene proteger el planeta, ante los efectos del cambio climático que ya son visibles en México y el mundo.
Un estudio reciente del Banco Mundial reveló que para el año 2050, los impactos cada vez mayores del cambio climático podrían obligar a más de 140 millones de personas, en tres regiones densamente pobladas (entre ellas América Latina), a migrar dentro de sus propios países.
Esto ocurriría por problemas como la escases de agua, las malas cosechas, el aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes, y estos migrantes se sumarían a los millones que se desplazan dentro de sus propias naciones por motivos económicos, sociales o políticos, lo que llevaría a una crisis humanitaria mayor.
Detener el avance del cambio climático solo será posible con acciones internacionales -muchas de ellas ya adoptadas-, pero sobre todo, que se aterricen a nivel nacional, donde la participación social es fundamental con pequeñas acciones que tienen el poder de cambiar el escenario.
Y es aquí donde Marina Montelongo, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM y quien imparte la asignatura “Sociología ambiental”, logró que estudiantes de las carreras de Relaciones Internacionales, Sociología y Ciencia Política, conformaran un frente contra este problema mundial.
Andrea Martínez, Karla Cruz, Enrique Flores, Aline Calderón, Antonio Amador y Divia Avendaño forman parte del grupo que desde hace algunos meses lleva a cabo campañas para visibilizar el cambio climático.
Los universitarios saben que la temperatura del planeta se eleva y que si no se adoptan medidas urgentes, para 2030 al menos 100 millones de personas más, de acuerdo con el Banco Mundial, podrían verse empujadas a la pobreza como consecuencia del avance del cambio climático.
Es por ello que dentro de la universidad imparten conferencias bajo el nombre “Teoría y práctica para un desarrollo sostenible”, con las que buscan que los jóvenes se interesen en estos temas y se conviertan en aliados en la lucha para salvar el planeta.
Aunado a esta actividad, crearon videos cortos que exponen la importancia de cuidar la flora, fauna y el medio ambiente, los cuales son difundidos entre la comunidad universitaria y a través de redes sociales.
Ahora buscan el apoyo de las autoridades universitarias para dar continuidad a este proyecto que contempla consolidar un equipo interdisciplinario e intergeneracional con el objetivo de implementar un número mayor de acciones en pro del medio ambiente con mayor impacto en el mediano y largo plazo.
“En Relaciones Internacionales vemos la cooperación, acuerdos y medidas que se realizan de forma general y que van adaptando los países, el problema es que estas medidas no funcionan porque son generarles y no tienen en cuenta las características particulares de cada nación”, señaló Karla Cruz, estudiante de octavo semestre.
Dijo que más allá de la crítica y abordar la problemática desde el aspecto teórico, se deben implementar acciones a nivel practico como, por ejemplo, hablar de proyectos o campañas para concientizar a las personas, promover nuevos modelos de desarrollo, del buen vivir, entre otras.
Al ser una materia que revisa las diferentes alternativas de solución práctica, “La materia “sociología ambiental” nos ha ayudado mucho a cambiar esta perspectiva que tenemos de internacionalistas teóricos y hacerlas más aplicada a la realidad que estamos viviendo en México”, apuntó la universitaria.
El trabajo realizado por los alumnos, que va más allá de su carrera, ha permitido potencializar también sus trabajos de tesis, los cuales consisten en investigaciones sobre cómo afecta el cambio climático al ártico, la importancia de los polinizadores, economía circular, los bosques, las megaciudades, las zonas económicas especiales y la crisis de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Junto con la profesora Marina Montelongo, analizan cómo llevar los resultados de las tesis a campañas de concientización para despertar el interés social en el tema y promover la acción pro ambiental.
Y es que, de acuerdo con el gobierno federal, entre los efectos del cambio climático ya observados en México se encuentran que el país es más cálido desde la década de 1960 y las temperaturas a nivel nacional aumentaron 0.85 grados Celsius, mientras que las invernales 1.3 grados Celsius.
Además, se redujo la cantidad de días frescos desde los años 60 y hay más noches cálidas; y la precipitación disminuyó en la porción sureste desde hace medio siglo.
En la lucha por frenar el cambio climático, estar informados gobiernos y sociedad será fundamental para llevar a cabo acciones coordinadas, y aquí el trabajo de las universidades juega un papel esencial.