Todos podemos defender nuestras creencias apasionadamente frente a quienes piensan diferente. Sin embargo, cuando esta defensa se vuelve extrema, desmedida e irracional y además busca agredir o incluso exterminar a quien piensa distinto, se puede caer en fanatismo e incluso en terrorismo.
Desde el punto de vista psicológico, el fanático sufre una distorsión cognitiva en la que solo abstrae un aspecto de todo el conjunto y olvida el resto. Por ello, él está convencido de que su creencia es absolutamente verdadera y que todos los demás están equivocados.
Asimismo, estas personas tienen una necesidad compulsiva de defender sus creencias y experimentan cierto grado de paranoia, pues creen que todo amenaza su forma de percibir el mundo. Dependiendo el control que el fanático tenga sobre su propia conducta, puede ser o no peligroso para otros.
Otra característica de los fanáticos es que son enemigos de la libertad, ya que están dispuestos —y en ocasiones hacen todo lo posible— a imponer sus creencias.
Existen varios tipos de fanatismo: religioso, político, deportivo, entre otros. El que más destaca es el fanatismo religioso, porque enarbolando convicciones en nombre de un dios se han llevado a cabo guerras, asesinatos, genocidios y actos de terrorismo.
El fundamentalismo es una forma de fanatismo religioso que consiste en la exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida; la ley divina se encuentra por encima de la ley terrena y se promueve la idea de un estado sometido a una religión y una sociedad gobernada por dogmas. Este fanatismo es contrario a la laicidad y a la democracia.
Las siguientes cifras son un reflejo de qué tan tolerantes somos los mexicanos: 34 por ciento declara que cuando piensa que tiene la razón está dispuesto a ir en contra de lo establecido por la ley para defender su punto de vista.
Por otra parte, 4 por ciento de los mexicanos considera que expulsar a alguien de una comunidad se justifica porque no es de la religión de la mayoría. Lo anterior de acuerdo con la Encuesta Nacional de Religión, Secularización y Laicidad. Los Mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales. Área de Investigación Aplicada y Opinión IIJ-UNAM.
Respeto a las diferentes creencias
Con la finalidad de promover el diálogo y el respeto por la diversidad de creencias y contribuir a la comprensión de los fenómenos sociales del fanatismo y terrorismo, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) y la Coordinación de Humanidades de la UNAM organizan la mesa titulada: Más ciencia, menos fanatismo. Cuando las creencias se vuelven obsesión. La cita es a las 18:00 horas en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM.
Dicho acto se realiza como parte del ciclo de mesas redondas Más ciencia…, organizadas por ambas dependencias universitarias, con el que se busca el acercamiento entre especialistas y público para que éste tenga mayor información sobre temas de ciencia y exprese sus inquietudes al respecto.
Hasta el momento se han realizado siete mesas: Más ciencia, menos violencia; Más ciencia, menos adicciones; Más ciencia, menos pobreza; Más ciencia, más conciencia; Más ciencia, menos dependencia; Más ciencia, menos depresión; y Más ciencia, menos prejuicios.
El próximo 23 de mayo se llevará a cabo la octava mesa titulada Más ciencia, menos fanatismo. En ella participarán: el Mtro. Bernardo Barranco, sociólogo especialista en religiones; el Dr. Mauricio Meschoulam, analista en asuntos internacionales con especialización en terrorismo, mediación y paz; el Dr. Raúl Trejo Delarbre, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM; el Lic. José Ignacio Cuevas de la Garza, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación de la Secretaría de Gobernación; y la Dra. Valeska Zanello, del Insituto de Psicología de la Universidad de Brasilia. Como moderadora estará Gabriela Warkentin, directora general de W Radio.
Los especialistas compartirán con el público sus perspectivas sobre la manera en que el conocimiento puede contribuir a que las personas mantengan la defensa de sus ideas, valores, estilo de vida o cultura dentro de los límites de la ética sin agredir a otros ni caer en el fanatismo o el terrorismo. Asimismo, debatirán sobre las causas de estos fenómenos y algunas propuestas para hacerles frente desde la ciencia.
Cuando las creencias se vuelven obsesión
El Mtro. Bernardo Barranco, conductor de sacro y profano de Canal 11, señala que en México el fundamentalismo católico se presenta en forma de un fanatismo delirante que busca aparecer en la esfera pública para presionar al estado laico con el pretexto de defender los valores fundantes de la familia y de la patria.
El especialista considera que en el entorno internacional se registra un ascenso preocupante de los fundamentalismos. Algunos ejemplos son: el fundamentalismo islámico, el cristiano y el sajón de Donald Trump, el cual despliega un discurso xenófobo y racista.
El especialista también ha tratado temas como la secta Nueva Jerusalén, una comunidad del estado de Michoacán en la cual imperaba el fanatismo religioso y la intransigencia. En esta secta, además de control férreo por parte de un líder autoritario, había rechazo de los valores del mundo moderno. En Nueva Jerusalén se cerraron las escuelas públicas y sólo era posible recibir educación religiosa.
Sobre el tema de la violencia generada por los fanatismos, el Dr. Mauricio Meschoulam advierte que actualmente el planeta padece al menos cinco veces más ataques terroristas que en 2001, cuando ocurrieron los atentados a las Torres Gemelas en Estados Unidos.
Desde su perspectiva, el terrorismo es percibido como una de las peores formas de violencia, ya que los ciudadanos se sienten altamente vulnerables. Esto se acentúa en la era de las redes sociales en la que el daño ocasionado por un ataque terrorista se reproduce millones de veces en videos que se hacen virales. Estas condiciones de comunicación inmediata propician que la violencia sea más efectiva y que se cometan otros atentados similares.
El internacionalista explica que las investigaciones recientes sobre terrorismo señalan que este fenómeno se correlaciona con la marginación, la exclusión socioeconómica de algunas comunidades y la percepción que algunos individuos construyen acerca de su integración a las sociedades.
Por otro lado, el Dr. Raúl Trejo Delarbre llama la atención sobre un tema de mucha actualidad: la difusión de mensajes de odio y discriminación en las redes sociales.
En ellas, al igual que en “la vida fuera de línea”, hay muchas expresiones de odio y discriminación. La diferencia es que cuando se hace a distancia, el anonimato permite eludir la responsabilidad de lo que se hace y dice. Por otro lado, las expresiones de odio son altisonantes en internet por la notable visibilidad que adquieren.
El especialista reflexiona que los contenidos cargados de odio y desprecio experimentan en línea una especie de contagio enfermizo y morboso. Las actitudes de los fanáticos (individuos que consideran amenazante a quien es diferente) se contagian de modo más acentuado en las redes sociales, cuyo formato favorece que viralicen los contenidos que se ajustan a sus prejuicios, obsesiones y temores.
El Lic. José Ignacio Cuevas de la Garza, asesor del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, de la Secretaría de Gobernación, considera importante no confundir a los fanáticos religiosos con los practicantes comunes de las religiones. Por ejemplo, hay 500 millones de personas en el mundo que profesan el Islam, mientras que sólo algunos de ellos son fanáticos religiosos y terroristas, señala.
También los miembros del Ku kux klan eran cristianos evangélicos y los de la inquisición eran cristianos católicos, pero no todos los creyentes de esas religiones son fanáticos y violentos. Un ejemplo es la comunidad musulmana mexicana que rechaza categóricamente el terrorismo y las acciones de grupos fundamentalistas como ISIS.
El especialista llama la atención sobre la necesidad de hablar y reconocer la diversidad religiosa de México para evitar la tentación de imponer creencias o negar la libertad de profesar cualquier fe.
La cita para participar en la discusión sobre los derechos humanos es a las 18:00 horas en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM. Puerta B. Entrada libre.
La conferencia se transmitirá por:
https://livestream.com/CienciaUNAM/cienciafanatismo