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Título 42: desinformación y peligro para los migrantes tras su abolición

El panorama migratorio global se encuentra en constante crecimiento debido a una compleja amalgama de factores como cambios climáticos, la violencia generada por el sistema de producción capitalista y los despojos que se dan en el sur del planeta. Así lo revela Juan Carlos Barrón Pastor, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

A pesar de que México ha contribuido considerablemente con el programa de apoyo a venezolanos, haitianos y cubanos, la presión en los cruces fronterizos ha aumentado, y las opciones parecen ser cada vez más limitadas.

“Es una situación muy complicada y con muy poco margen de maniobra para las autoridades mexicanas”, admite Barrón Pastor. “Es importante entender que la migración es un fenómeno multinacional complejo que responde a factores cuya solución no está al alcance de solo un gobierno. Su origen radica en una situación estructural de magnitudes difíciles de resolver”.

La complejidad de las respuestas nacionales a la migración

En cuanto a la migración hacia Estados Unidos, Barrón Pastor señala que la solución no recae únicamente en Centroamérica, México o en el mismo Estados Unidos. “A la pregunta de qué más podría hacer el gobierno mexicano, la respuesta es que está haciendo mucho con lo que se cuenta”, apunta el investigador. “Frente a la migración, el gobierno mexicano ha hecho un esfuerzo muy grande con lo poco que tiene a la mano”.

Por otro lado, en territorio estadounidense, los gobiernos conservadores están manejando esta tragedia humanitaria con fines político-electorales. Ya no se llevan a cabo deportaciones masivas, sino traslados obligatorios de migrantes a los estados con gobiernos demócratas, al mismo tiempo que se militariza la frontera.

“En general, están intentando crear una sensación de que será extremadamente peligroso cruzar la frontera”, agrega Barrón Pastor. “Por alguna razón la población migrante estaba recibiendo informaciones contradictorias que los hicieron pensar que a partir del 11 de mayo, con el fin del Título 42, las cosas iban a ser más fáciles, pero esto es falso, como se ha visto”.

Una de las incógnitas que aún persiste es cuáles serán las agencias gubernamentales, tanto estadounidenses como mexicanas, encargadas de abordar la problemática migratoria. A pesar de que México ha contribuido considerablemente con el programa de apoyo a venezolanos, haitianos y cubanos, la presión en los cruces fronterizos ha aumentado, y las opciones parecen ser cada vez más limitadas. “En realidad, tenemos muy pocas opciones”, agrega el académico del CISAN.

Cooperación binacional esencial en el problema migratorio

El presidente López Obrador ha reiterado su estrategia de cooperación. A pesar de que el gobierno de Joe Biden, mediante la vicepresidenta Kamala Harris, prometió un programa de cooperación con Centroamérica, en el que México participaría activamente, esta promesa no se ha cumplido.

“El presidente de México hace bien en subrayar que la cooperación es fundamental para solucionar el problema de manera más profunda, en lugar de permitir el acumulo de personas en la frontera y ejecutar las acciones que estamos presenciando”, sostiene Barrón Pastor, profesor y asesor de tesis en las facultades de Contaduría y Administración, y de Ciencias Políticas y Sociales.

El Título 42, como muchas medidas, presenta aspectos positivos y negativos. Por un lado, permitió que 1.8 millones de personas se quedaran temporalmente en Estados Unidos mientras comparecían ante un tribunal

Pese a la tragedia de Ciudad Juárez y de las potenciales tragedias que se avecinan, no existe una única vía para resolver el problema ni para desincentivar a los migrantes.

Título 42 y su doble filo

El mencionado Título, como muchas medidas, presenta aspectos positivos y negativos. Por un lado, permitió que 1.8 millones de personas se quedaran temporalmente en Estados Unidos mientras comparecían ante un tribunal. “Es más o menos un tercio de los solicitantes de asilo, es decir, dos tercios, casi cuatro millones de personas, no tuvieron tanta suerte”, explica el académico.

A pesar de eso, este título otorgó una estancia temporal a casi dos millones de personas y les proporcionó cierto alivio al intentar ingresar a Estados Unidos. “Además, permitió que más personas intentaran cruzar la frontera varias veces sin penalizaciones debido a su supuesto enfoque de salud”, añade Barrón Pastor.

El Título 42 siempre fue una medida temporal y controvertida, ya que no abordaba el problema de raíz. De ahí la insistencia del gobierno mexicano en establecer un mecanismo de cooperación para un desarrollo verdaderamente efectivo.

El regreso al Título Ocho

Con la conclusión del Título 42, se volverá a los procedimientos del Título Ocho de inmigración, lo que supone no solo un asunto de salud, sino la penalización por cruzar las fronteras.

Con el Título Ocho, la acción de cruzar de forma ilegal se criminaliza nuevamente. De esta manera, a medida que una persona intente cruzar más veces, las sanciones serán cada vez más severas.

Acorde a estas nuevas reglas, el gobierno de Biden intentará restringir los cruces ilegales, y aunque habrá algunos mecanismos para crear vías legales humanitarias, siempre serán insuficientes.

“Es importante recordar que la única manera en la que se puede desincentivar la migración es invirtiendo en cooperación para el desarrollo de manera que la migración no sea un asunto de desplazamiento forzado”, expone Juan Carlos Barrón.

Se necesita una política internacional que asuma que el principal reto de nuestro tiempo son las migraciones masivas a consecuencia de cómo está funcionando el mundo.

El doctor Juan Ramón de la Fuente ha destacado dos factores en la ONU: erradicar el tráfico de armas y atacar el tráfico de personas. “Se debe ver la migración desde esa perspectiva, en la que el foco de la política no sea el migrante, sino el traficante”.

En el caso de las armas, es fundamental entender que los gobiernos de Estados Unidos, especialmente los gobiernos demócratas, desean un mayor control de armas, pero carecen de las herramientas jurídicas y políticas necesarias para dicha labor, en la que el gobierno mexicano se presenta como un aliado.

“Estas son áreas pequeñas, cierto, en comparación con la envergadura del problema, que es enorme y complejo, pero es el margen de maniobra que tenemos”, afirma Barrón Pastor.

Con la desaparición del Título 42, la demora administrativa que se espera podría llevar a grandes aglomeraciones en las afueras de las estaciones migratorias. Las autoridades fronterizas estadounidenses estarán obligadas a no expulsar a los migrantes, sino a derivarlos a la tramitación administrativa de sus procesos.

“Nosotros tendremos que estar listos para atender a los rechazados por las condiciones de hacinamiento que se puedan presentar, y debemos evitar a toda costa otra tragedia”, concluye el académico universitario.

Ideas destacadas

  1. La migración es un fenómeno mundial que está creciendo debido a factores climáticos, la violencia generada por el modo de producción capitalista y la desposesión en el sur del planeta.
  2. La solución al problema migratorio hacia Estados Unidos no se encuentra en un solo país, sino que requiere un esfuerzo multinacional, dada la complejidad estructural del fenómeno.
  3. Gobiernos conservadores en Estados Unidos han usado la migración como herramienta política, realizando traslados obligatorios de migrantes a estados con gobiernos demócratas y militarizando la frontera.
  4. La terminación del Título 42, medida que permitió a migrantes permanecer temporalmente en Estados Unidos, ha generado confusión y falsas expectativas entre la población migrante.
  5. La cooperación binacional entre México y Estados Unidos es fundamental para abordar el problema migratorio de manera más profunda.
  6. La finalización del Título 42 y el regreso a los procedimientos del Título Ocho de inmigración implica la criminalización del cruce ilegal de la frontera, lo que podría generar más xenofobia.
  7. La única manera de desincentivar la migración es invirtiendo en cooperación para el desarrollo, para que la migración no sea un asunto de desplazamiento forzado.
  8. La migración es también un fenómeno de negocios y tráfico de personas del que se benefician muchos actores a lo largo de la ruta, lo que dificulta su resolución.
  9. Es necesario cambiar el enfoque de la política migratoria para centrarse en la lucha contra el tráfico de personas y de armas, en lugar de centrarse en los migrantes.
  10. Con la desaparición del Título 42, se espera una mayor presión y hacinamiento en las estaciones migratorias, lo que requiere la preparación de las autoridades mexicanas para evitar futuras tragedias.