De acuerdo con un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 14 países, la probabilidad de que una mujer termine la licenciatura, maestría y doctorado es del 18, 8 y 2 por ciento, respectivamente. En el caso de los hombres esta probabilidad es del 37, 18 y 6 por ciento.
Ante esta realidad y con el objetivo de lograr el acceso, la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y niñas, la ONU proclamó en diciembre de 2015 el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Esta iniciativa pretende motivar e inspirar a las nuevas generaciones a estudiar carreras de ciencias, visibilizar a las mujeres científicas y el trabajo que realizan, crear roles que sean una inspiración para las niñas, señaló Gloria Delgado Inglada, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Para la astrónoma la desigualdad que encuentran las mujeres a la hora de avanzar en su carrera como investigadoras se conoce como “techo de cristal” porque algunas de estas barreras son casi invisibles.
En México, según datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) sólo el 35 por ciento son mujeres, “hay que trabajar para lograr entre todos que estas diferencias desaparezcan y que la presencia femenina en todos los niveles de las carreras científicas sea cada vez mayor”, aseguró Delgado Inglada.