Con danzas terrenales y llenas de sensualidad, el Taller Coreográfico de la UNAM, bajo la dirección de Ángel Rosas, llevará al escenario el arte de la improvisación y la seducción, en “Por amor al jazz” y “Tempo di tango” a música de Sidney Bechet e Igor Stravinsky. Los límites de lo establecido serán rebasados en el “Escarabajo”, tour de force que exige fuerza, poder y destreza, creado a partitura de Maurice Ravel. El programa incluye “Estudio Revolucionario”, “Experiencia” y “Cuatro formas de amar” de Frédéric Chopin, Ludovico Einaudi y Ludwig van Beethoven, respectivamente.
Las presentaciones tendrán lugar el viernes 23 de junio, a las 12:30 horas, en el Teatro Arquitecto Carlos Lazo, anexo a la Facultad de Arquitectura (Circuito escolar s/n, C.U.), ENTRADA LIBRE; y domingo 25 de junio, en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, C.U.), a las 12:30 horas, ($80.00 entrada general, con el 50% de descuento personal a maestros, estudiantes, ex alumnos y trabajadores UNAM; jubilados del ISSSTE, IMSS e INAPAM con credencial vigente).
Las funciones darán inicio con la coreografía “Por amor al jazz”, será interpretada por un nutrido grupo de bailarines a partir de las canciones Blue horizon e Indian Summer de Sidney Bechet (1897-1959), músico y compositor estadounidense, quien al lado de Louis Armstrong (1901-1971) encabezó la renovación del jazz tradicional de los años veinte, encaminándolo hacia un nuevo concepto de improvisación. En esta danza la mayoría de los pasos son desarrollados en el piso, retomando elementos del jazz como la síncopa, el estilo individual y la improvisación, con el propósito de expresar el sentido terrenal, dinámico y sensual de dicho género.
Después de haberse acreditado como el compositor que marcó un paradigma en la concepción estética de la música clásica, Igor Stravinsky (1882-1971) experimentó orquestando a partir de géneros populares de diferentes culturas. A continuación se presentará “Tempo di tango”, un pas de deux creado por Gloria Contreras a la partitura homónima del compositor ruso. Con tan sólo cuatro minutos de duración, en esta danza se representa la sensualidad corpórea y los rostros encarnados de miradas encendidas, provocados por el furor del tango.
Posteriormente se bailará “Experiencia”, pieza del bailarín y coreógrafo Andrés Arámbula, integrante de la compañía. Fue estrenada en marzo del presente año durante el Laboratorio TCUNAM, plataforma de búsqueda y experimentación, en la cual se desarrollaron acciones para promover y fomentar los campos de la exploración, la creación y la re significación de la obra de autor. “Experiencia” a música de Ludovico Einaudi, está inspirada en “Danza para mujeres” de la maestra Gloria Contreras, en ella se busca dignificar al género femenino.
Inmediatamente después se exhibirá “Escarabajo” una demostración de fuerza, poder y destreza creado por Gloria Contreras a la partitura Gaspard de la nuit de Maurice Ravel (1875-1937). Dicho solo dancístico podría ostentarse como meta y comprobación de categoría indiscutible para una bailarina, en esta ocasión Carla Robledo realizará la hazaña de llevar a escena este prodigio atlético académico como prueba de su nivel técnico e interpretativo.
Las funciones continuarán con “Estudio Revolucionario” un solo dancístico basado en la partitura que Frédéric Chopin (1810-1849) compuso bajo el contexto histórico de la Revolución de los Cadetes, durante el levantamiento de Polonia en 1831. Debido a que el compositor no pudo participar activamente en el enfrentamiento por su frágil estado de salud, descargó sus sentimientos acerca de la revolución en diferentes piezas, de las cuales el Estudio revolucionario Op. 10 número 12, es el más conocido.
El programa concluirá con “Cuatro formas de amar” a la Sonata para piano y chelo en sol menor, Op. 5, número 2 de Ludwig van Beethoven (1770-1827). De entre la diversidad de relaciones amorosas que pudieran existir entre un hombre y una mujer, Gloria Contreras eligió el amor pasional, amor romántico, amor juguetón y amor doloroso, para crear una coreografía integrada por cuatro movimientos, interpretados por diferentes parejas.
En el primer movimiento, la languidez apasionada cede el paso a un impulso del deseo. Los cuerpos flexibles se entrelazan y las posturas propias de una pareja se alternan con ingeniosas cargadas que demuestran la atracción entre ambos individuos. Enseguida aparece una pareja romántica, sus trajes rosados corresponden a la imagen de un amor poético exaltado, aquí ella es conmovedora y sublime en cada movimiento, mientras que con galantería y admiración interpreta su papel el hombre.
El tono violeta de la vestimenta de la siguiente pareja es juguetón, como lo es su amor, sus papeles se construyen con saltos, en la alternancia de los mismos, el hombre y la mujer se contemplan de manera gozosa. Las riñas y reconciliaciones tempestuosas constituyen la esencia de la relación en la última pareja, la que interpreta el amor doloroso.
A la coda del ballet le antecede la salida de cada pareja nuevamente al escenario. Ahora la danza de cada dueto no tiene rasgos tan distintivos; el desarrollo de las relaciones se dirige hacia la armonía.
Viernes 23 de junio, Teatro Arq. Carlos Lazo, 12:30 horas, entrada libre al público en general
Domingo 25 de junio, Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, a las 12:30 horas, $80.00 entrada general