En los pomposos salones de protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores suelen acudir grandes personajes de todo el mundo. En la mañana de hoy viernes, los homenajeados fueron media docena de perros de rescate y el grupo femenino de especialistas que llegó de Canadá a apoyar a los binomios caninos de la UNAM, en la localización de al menos una docena de personas atrapadas bajo los escombros en diversas construcciones colapsadas durante el sismo del segundo 19 de septiembre.
Egresado de la UNAM, el subsecretario para América del Norte de la SRE, Carlos Sada, felicitó y agradeció a los rescatistas de la Universidad de la Nación, de Canadá y de Argentina (que no pudieron llegar al evento) por la labor solidaria de sus especialistas que se unieron a la enorme respuesta ciudadana de manera inmediata tras el sismo.
Julio Velázquez, titular del programa de binomios de rescate de la UNAM, le explicó al diplomático que desde 2011, cuando la UNAM recibió su primer Premio Nacional de Protección Civil (el pasado 19 se septiembre recibió el segundo), la institución se ha preparado para responder de inmediato a emergencias de este tipo. Desde entonces, trabajan de la mano con los binomios de rescate de varios países, como Canadá y Argentina.
Explicó que los 28 binomios de la UNAM fueron los primeros en responder a la emergencia, junto con el equipo de bomberos de la Universidad rescataron con vida a 6 estudiantes del Colegio Enrique Rébsamen y otros sitios, y en cuestión de horas llegaron directo del aeropuerto al Centro de Emergencias de la Universidad los 7 binomios de Canadá y 4 más de Argentina.
Sada, ingeniero de formación, agradeció a nombre del gobierno mexicano, la ayuda de los rescatistas de la UNAM y los que llegaron de otros países a unirse al trabajo de la sociedad civil y diversas instituciones que de inmediato respondieron a la emergencia.
Silvie Montier, líder del grupo de binomios canadienses y quien ha trabajado durante años con los especialistas de la UNAM, comentó que luego de las primeras 72 horas, cuando los binomios de la UNAM estaban totalmente agotados, todo su equipo y sus colegas argentinos se integraron a la búsqueda de personas atrapadas en diversas construcciones de la ciudad.
En conversación con funcionarios de Relaciones Exteriores, Julio Velázquez contó que tras el macro simulacro de la UNAM del pasado martes 19, él y su equipo estaban almorzando en la esquina de Viaducto y Cuauhtémoc, y “ahí nos sorprendió el sismo; esperamos a que pasara y justo cuadras atrás, por el Centro Médico, había ya colapsos, y empezamos a trabajar. Íbamos equipados con dos perros y un vehículo, desde ese momento no hemos parado”.