Cuando era niño, Diego Álvarez Robledo gustaba de aquellos libros de la serie “elige tu propia aventura”, en los que el lector decidía el destino del protagonista mediante la dinámica de ir a la página 99 si quería, por ejemplo, que el caballero enfrentara a un dragón, o saltar a la 102 si prefería huir al bosque y evitar el combate, “obviamente cada opción conducía a un final distinto; estos textos dejaron en mí una semilla que más tarde daría frutos”, señaló el director teatral.
El resultado de esta afición infantil es la obra Raíz 2.0, escrita por él mismo y que se presentará del 27 de abril al 20 de mayo en el Museo Universitario del Chopo, cuyo desarrollo recae en el espectador, quien a partir de una aplicación para dispositivos móviles puede señalar el camino que tomará la puesta. “Con esto la gente, desde sus butacas, dirige conmigo lo que sucede en escena”.
Durante muchos años Álvarez Robledo reflexionó sobre la estructura de estos volúmenes —también llamados librojuegos o textos de hiperficción explorativa— y decidió que él bien podía crear uno, pero a manera de un guion, y comenzó a redactar centenares de cuartillas. “Este trabajo comenzó en 2013 y al principio no pensaba llevarlo a un foro, todo era para ser leído; conforme la pieza evolucionó me pregunté, ¿y por qué no presentarla con actores ante público?”.
Así fue como se montó por primera vez Raíz —así a secas, por el momento— el año pasado en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, con buena recepción entre la crítica, en especial por arriesgarse a basar la dinámica del espectáculo en una app que permitía a los espectadores seleccionar el rumbo de la historia.
Quien haya hojeado alguno de estos juegolibros, tan populares en los años 80, recordará que en la contraportada se leía: “Unas elecciones son sencillas, otras sensatas, unas temerarias y algunas peligrosas. Tú debes tomar las decisiones. Puedes leer esto muchas veces y obtener resultados diferentes. Tú decides la aventura”.
Y sin embargo, apuntó el autor, justo en este punto le quedábamos a deber al público, porque la pieza no era lo suficiente compleja como recordaba que eran esos libros. Sólo había dos posibles finales y yo quería hacer mucho más; de entonces a la fecha a eso me aboqué”.
El secreto detrás del 2.0
Al dibujar la estructura de la puesta, bajo la premisa de que cada escena bien podía ramificarse en dos, tres o cuatro opciones según el capricho del auditorio, Diego Álvarez se dio cuenta de que su escaleta se parecía mucho a una raíz y decidió nombrar así a la obra.
“La elección del título no es casual, pues nos remite tanto a la estructura narrativa como a nuestros orígenes como humanos, a hace 80 mil años, cuando uno de nuestros antecesores más antiguos, la llamada Eva mitocondrial, decide migrar tras sobrevivir a una sequía. Para sobrevivir debe moverse, aunque no sabe a dónde ya que ve desiertos por doquier; es ahí donde comienza este viaje”.
Es en este punto donde el público entra en acción y, al sacar sus celulares, apuntarlos a la escenografía y seleccionar alguna de las opciones que aparecen en pantalla, comienza a guiar el rumbo de la obra. “La gente puede decidir si Eva camina hacia el Sol, contra éste o a donde sopla el viento, dependiendo del resultado terminaremos en algún confín del mundo que, de momento, desconocemos”.
Para lograr esta interacción en tiempo real, Álvarez trabajó con la agencia digital Kaleido, que diseñó esta app capaz de contabilizar votaciones y orquestar lo que sucede en el escenario.
“Así, según los caminos elegidos, el relato va a acomodarse en una lógica continental: un par de historias se ubican en Asia, dos en África, una en Europa y otra en América, y para cada una de esas grandes rutas hay dos conclusiones, lo que nos lleva a tener 12 desenlaces y todos diferentes, con el único punto en común de que todos inician hace 80 mil años y culminan en nuestro tiempo”.
A decir de Álvarez Robledo, que hace un año su obra tuviera dos finales y ahora 12 es un salto cualitativo muy importante que lo acerca a la idea original que tenía en 2013, cuando comenzó a escribir el guion. “Esto es un gran avance respecto a lo presentado en el Centro Cultural del Bosque, por esto le puse el número 2.0”.
Seis actores, 150 personajes
La base de la obra de Diego Álvarez es una raíz y, por lo mismo, ha crecido como si fuera un ser orgánico, pues de la primera temporada a la segunda ha ganado en complejidad: de los dos finales que había ahora son 12; al haber más opciones las escenas se bifurcaron cual ramas y hoy son 35 y, por lo mismo, cada uno de los seis actores que dan vida a la puesta debe estar listo para interpretar 25 papeles, según se requiera, lo que da un total de 150 personajes posibles.
“Es mucho trabajo y no hay cabida para la improvisación. El guion es de 380 cuartillas, pese a que cada representación abarca unas 55, y ello implica una gran capacidad de memorización por parte de los involucrados. Todos debemos estar preparados para representar 12 historias distintas y subirnos al foro sin saber cuál será; la última palabra la tiene la gente que está decidiendo a través de una app”.
Para el autor, Raíz 2.0 es una travesía en la que tanto actores como público viajarán en el tiempo y el espacio. “Y no podría ser de otra manera pues el gran tema aquí son las migraciones y es el público el que, a fin de cuentas, decidirá si este periplo termina en China, Arabia o México, y si en ese tránsito visitará la Mongolia del medioevo o si atestiguará las guerras napoleónicas, esto en un recorrido que empezó hace 80 mil años y que concluye en nuestros días”.
Álvarez y la compañía Principio Investigadores Escénicos darán 12 funciones en el Chopo, número que entusiasma al director porque, de entrada, abre la posibilidad de que en cada sesión la obra a representar sea distinta. “Es un poco como cuando de niño releía estos libros de elige tu propia aventura tan sólo para explorar todos los finales posibles. Esperemos que en esta ocasión suceda así”.
En las jornadas previas al estreno de esta nueva temporada, el dramaturgo aún hace ajustes en cuanto a escenografía, juego de luces, tramoyas y miles de detalles de más. Como él mismo dice “ésta es una obra en crecimiento… ¿Habrá una versión 3.0? ¡Ésa es la idea! Veamos qué pasa el año entrante”.
Raíz 2.0 se presentará del 27 de abril al 20 de mayo en el Museo Universitario del Chopo con funciones los viernes a las 20 horas, los sábados a las siete de la noche y los domingos a las seis de la tarde.