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¿Qué tanto influye la música en el sexo?

Hace cuatro años, Juanes sacó a la luz la canción ‘Pa dentro’. En esta melodía, el cantante colombiano, sin ser explícito, relataba un encuentro sexual con un toque erótico.

“Parece que esta vaina calentó/
Tu cuerpo y mi cuerpo lo saben/
Mi pecho siente tu respiración
Y los latidos son iguales”.

Así como el colombiano, distintos cantantes han llegado a explotar el tema sexual en diversas formas, algunos siendo muy explícitos y otros más reservados. La música y el sexo tienen una relación estrecha y en diferentes épocas ambas se han expuesto sin tapujos.

Actualmente artistas como The Weekend o Bruno Mars hablan del tema de manera natural o figuradamente. Y si nos vamos más para atrás están canciones como “Montarme en tu velero”; Luis Miguel con un sin fin de melodías como “Por debajo de la mesa”, “Entrégate”, “No sé tú”; Tom Jones con ‘Sex bomb’; Etta Jones en los 60’s con ‘I just want to make love with you; “Love to love you baby” de Donna Summer o Let’s Get it on’ de Marvin Gaye en los 70’s. El sexo y la música tienen una relación cercana.

Pero, ¿qué influencia tiene la música a la hora de intimar? De acuerdo al profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM, Hugo Sánchez Castillo, ésta tiene el poder de ambientarnos para el sexo, sirve como estimulante, nos ayuda a desinhibirnos, pero no nos otorga, como dicen algunos estudios, mejores orgasmos ni potencia el placer sexual.

“Es una una cuestión facilitadora, porque la música nos puede poner ciertas características. Que si la tonalidad del instrumento, la velocidad de éste; sumado, más la letra de la canción y la voz del cantante, crea un ambiente que ayuda a la persona a facilitar su conducta sexual. Pero como tal la música no me va a dar mejores orgasmos o voy a querer aparearme de inmediato, más bien la música forma parte de un conjunto de elementos que nosotros podemos conjuntar con la finalidad de poder generar un ambiente que facilite el sexo”, dijo.

De acuerdo a Sánchez Castillo, que se hable de sexo en las letras musicales es normal porque forma parte de nuestra naturaleza humana, ya que la música al ser parte de nuestro modo de expresarnos va a estar salpicada con lo que sentimos, creemos y queremos. “La música es necesaria, no solo para el sexo, sino para nosotros como especie”, apuntó.

¿Hay algún tipo de música ideal para el sexo?

De acuerdo a un estudio elaborado por la Universidad de Londres, titulado “Science Behind the Song”, hay ventajas y desventajas al usar algún tipo de música durante el sexo. El análisis utilizó melodías que van desde el rock, reguetón, pop, heavy metal, jazz y blues, clásica y electrónica. Los resultados son los siguientes:

  • Rock. Perfecto para el sexo. Nos ayuda a centrarnos en solo disfrutar y el coito puede ser intenso o pasional.
  • Reguetón. No es un afrodisiaco. Produce un coito rápido y soso. Además disminuye la capacidad cerebral y la memoria.
  • Pop. Aconsejable para coitos divertidos y relajados, pero no para experimentar. Preferible para parejas que ya han intimado con anterioridad o están en una relación.
  • Heavy Metal. Mismo aspectos que en el rock
  • Jazz y blues. Estimula los sentidos de la pareja. Es ideal para encuentros tranquilos y con alta sensualidad.
  • Clásica. Ideal para el sexo tántrico (práctica sexual meditativa que busca estimular a las personas para enfocarse en la conexión mental)
  • Electrónica. No es recomendable. Al igual que el reguetón es para algo rápido.

Para el especialista universitario no hay un género perfecto para tener relaciones sexuales, ya que eso depende de cómo cada persona sienta la melodía, aunque expresó que cada uno de estos géneros ha tenido su etapa de auge como actualmente la tiene el reguetón “que básicamente de lo que habla, no en su mayoría pero si lo manifiesta, es en romper los tabús sexuales que se tenían en cuanto cómo manejábamos  las cosas antes, entonces es como una forma de liberarse”.

Y agregó: “Quizá no entendamos algunos ese aspecto, porque nuestras generaciones tienen otra perspectiva de la música y la expresión a través de ella. Pero ahorita el reguetón es la liberación y la libertad de poder tener la condición sexual que a ti te parezca. Que no haya un prejuicio, que no haya un juicio peyorativo hacia lo qué haces, no haces y con quién lo haces”.

Sin embargo, y a pesar de no estar en contra del reguetón, si criticó que al estar en contacto con este tipo de música los niños puedan sufrir hipersexualización. “El reguetón provoca que haya una maduración sexual más rápida y un deseo de querer explotar ésta de manera más temprana. Entonces, hay que procurar que los niños no tengan un contacto directo con esta clase de música, que nos guste o no, va a estar ahí y no va a dejar de estar”.

Para evitar que esto ocurra, Hugo Sánchez Castillo pidió ser más abiertos y hablar con los niños con el fin de hacerlos entender que “esto después tú lo vas a experimentar, pero ahorita esto no es apto para ti. Los niños son inteligentes y razonan”.

Asimismo, Sánchez Castillo recordó cuando en los 70’s Barry White fue acusado de ser ‘demasiado sexual’ en sus canciones, pero “si nos fijamos bien se juntaba un todo porque si bien las letras hablaban sobre ese aspecto pues tenía también esa cuestión de que él con la voz tan gruesa que tenía, uno lo sentía como susurrándote”.

El especialista concluyó mencionando que el sexo ha tenido una relación estrecha con la música de muchísimo tiempo, pero actualmente es más descriptivo el asunto y antes era metafórico.