Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

¿Qué podemos esperar de las elecciones hoy en Estados Unidos?

  • Elecciones intermedias y violencia política en Estados Unidos

Hoy martes 8 de noviembre se celebrarán elecciones intermedias en Estados Unidos, en las que estará en juego el control del poder legislativo. El Partido  Republicano, buscará recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes, y luchará por ganar el Senado también, aunque las encuestas señalan que el Partido Demócrata podría conservar la mayoría en el Senado con una muy ligera ventaja.

Entre los observadores y analistas políticos hay preocupación porque el día de las elecciones se pudiera desatar la violencia. Hace unas semanas, un asaltante, simpatizante de Donald Trump, entró en el domicilio de la vocera demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, buscándola, pero como no la encontró, golpeó a su esposo fracturándole el cráneo. En días recientes, algunos funcionarios de casilla han sido amenazados por partidarios de los republicanos.

“Es una elección particularmente preocupante porque no sólo está en juego el futuro del presidente Biden y de Donald Trump, sino también por la violencia política que estamos viviendo, como el caso de la agresión al esposo de Nancy Pelosi”, dice Juan Carlos Barrón Pastor, del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN).

“Además, estamos presenciando el movimiento de los negacionistas electorales que está ejerciendo violencia extrema contra personas que han participado como funcionarios de casilla, voluntarios, muchos de los cuales ya no quieren participar por este hostigamiento casi criminal contra ellos”.

Los funcionarios de casilla ahora están en la mira de estos grupos radicales a los que se les conoce como negacionistas electorales por su firme creencia, incluso podríamos decir dogmática, de que los resultados de las elecciones de 2020 no fueron válidos.

“Eso ha hecho que al menos 291, más de la mitad de los candidatos republicanos a algún puesto, hayan afirmado públicamente que la elección de 2020 no fue una justa ni democrática”, explica el investigador.

Tradicionalmente, las elecciones de medio término son difíciles para el gobierno en turno porque estar en el poder tiene un costo político, pero ahora esos esos factores pueden decidir no sólo el futuro de Joe Biden y de Donald Trump, sino el futuro de la democracia estadounidense como la conocemos.

Todo parece indicar que la Cámara de Representantes pasará a tener una mayor republicana, sin embargo, Pensilvania puede ser decisivo en el caso del Senado, dice Barrón Pastor.

Aunque en este momento Iowa no está en riesgo de ser ganada por los republicanos, es un estado considerado como swing state, o estado pendular, que puede ser ganado por uno u otro partido. Igual que Arizona, que dio la sorpresa en la lección pasada, pero que ahora podría cambiar.

“Son muy importantes los resultados en Pensilvania, porque es un estado clave para definir el Senado. En este momento las encuestas dan una ligerísima ventaja a los demócratas, de menos de un punto porcentual, y en este estado se decidiría la mayoría en el Senado”, dice el académico.

En la Cámara de Representantes está claro que van a ganar los republicanos y recuperar la mayoría en el Congreso; por lo tanto, un escenario sería que los republicanos cancelen la Comisión de Investigaciones sobre el 6 de Enero y en su lugar instalen una comisión que investigue a Hunter Biden, el hijo del presidente, a quien se le señala por tener negocios en China y Ucrania.

Confianza en las elecciones

Por otro lado, está la confianza en las elecciones. Una Suprema Corte conservadora podría dar más peso a los procesos electorales estatales para que determinen cómo llevar a cabo sus elecciones, por lo tanto, estados como Georgia o Arizona podrían dar un paso atrás a los derechos electorales de grupos tratados como minorías como latinos, afroamericanos, y asiáticos.

“Por eso es tan importante esta elección porque podría decidir el campo de juego de la elección de 2024, y también abonar al clima de violencia ya existente.”

El voto de las minorías y de las mujeres al Partido Republicano

Hay muchas razones por las que personas tratadas como minorías, como las mujeres a las que se les está quitando derechos como el derecho al aborto, voten por los republicanos.

“La primera explicación tiene que ver con la ideología patriótica de grupos que tradicionalmente nos imaginamos como los estadounidenses. Casi siempre pensamos en alguien blanco, anglosajón y protestante, pero ese imaginario está cada vez más lejos de ser representativo de la diversidad cultural y de la pluralidad política estadounidense.

Algo muy importante es que el voto es muy diferenciado, dependiendo del estado del que estemos hablando. No se pueden extrapolar condiciones porque California, Texas, Florida e Illinois son estados muy distintos. Es muy poco probable o son muy pocos los latinos californianos que vayan a votar por los republicanos.

“Sin embargo, los latinos en Florida tienen otro perfil porque llegaron de Cuba, de Venezuela, de México, pero de otra condición socioeconómica, con otro tipo de actividades, digamos, empresariales”, explica el investigador.

La ideología de estos sectores es la misma que tenían en sus países de origen, es decir, una ideología de derecha que también se ve reflejada en su voto en Estados Unidos.

Fuentes de información

Otro factor es dónde se informan los votantes porque la guerra de medios es tan importante en Estados Unidos que elegir la fuente por la cual se informa la gente es casi manifestar una posición ideológica.

Los grupos en Telegram, en Twitter, o en plataformas como 4chan o 8chan representan a un sector de la población que está convencidísima de afirmaciones que ellos consideran verdades irrefutables, aunque otros sectores o los medios hegemónicos de comunicación afirmen que se trata de lo contrario.

“Pero este fenómeno de convicción política a ultranza podría ser muy semejante para los seguidores de los demócratas y de los republicanos, de los dos lados. Es decir, no es un fenómeno particular de un grupo político, sino un fenómeno de polarización, que puede observarse en ambos bandos del espectro ideológico.”

“Hay un fenómeno conocido como las burbujas de cancelación, es decir, cuando un grupo no está cómodo con sus detractores, se les cancela, los expulsa del grupo, de esa manera se crea la falsa idea de que todos en su entorno piensan igual que uno”, explica Barrón.

Pero cuando pasan las elecciones, tanto unos como otros se sorprenden, no pueden creer que haya gente que piense que ganó Trump o que haya gente que esté segura que ganó Biden, ambos con igual convicción, siéndoles muy difícil aceptar una realidad distinta a su férrea creencia.

La política contemporánea

El triunfo de Lula en Brasil es un muy buen ejemplo de la complejidad de la política contemporánea. Por un lado, desde un punto de vista latinoamericano, lo asociamos con una perspectiva de izquierda, por su trayectoria, dice Juan Carlos Barrón.

Pero en un plano internacional se le reconoce su relación con movimientos, líderes, fuerzas, que podríamos llamar liberales globalistas, grupos que buscan un nuevo orden internacional y que intentan que ese nuevo orden sea occidental. Por ello, Lula para muchos podría representar a escala internacional la posibilidad de una transición a un mundo multipolar.

“En Estados Unidos, también se está dando esta batalla ideológica: trumpistas y seguidores de Biden no son sólo grupos de izquierda y de derecha enfrentándose, también tienen una posición acerca del papel que debe jugar Estados Unidos en este nuevo orden internacional que se espera surja, algunos pensamos que pacíficamente, pero que está llevando a múltiples puntos bélicos, como en Ucrania. Siria. Yemen, y en varios lugares de África”, explica el investigador.

Agrega que es un momento de mucha incertidumbre y muy complejo, no es una elección sencilla, no es de derecha contra izquierda ni de tiranos contra demócratas.

Si observáramos  desde adentro a los votantes naturales de Trump, veríamos que ese grupo responde a su propia realidad, por lo que les cuesta mucho trabajo entender cómo vive la gente en otros lugares, distantes para ellos, como San Francisco o Nueva York. Estadounidenses del centro del país, a veces asocian esas forma de vida urbana a la decadencia de la civilización, del sueño americano, mientras que en su perspectiva más cercana a la familia rural, esos grupos dentro de sí mismos no tienen conexión con esos otros mundos.

“Por eso tanto se habla de la potencial violencia y en algunos casos se habla incluso de la potencial fragmentación de Estados Unidos precisamente porque hay grupos sociales que se ven muy lejos entre sí”.

“En esa gran diversidad estadounidense, que hasta ahora es parte de su riqueza, van a tener que ser muy creativos en términos políticos para a partir de su federalismo encontrar maneras de continuar cohesionados”.

Por otro lado, la cuestión de la identidad política estadounidense, o americana, como se llaman a sí mismos, es muy fuerte, entonces, también puede ser que en algún momento logren dejar atrás sus diferencias, pero en este momento todo lo que vemos es polarización y violencia política.

“El mayor reto de esta elección va a ser conjurar el fantasma de la violencia porque eso es lo que está verdaderamente en riesgo. Trump y Biden están jugando su futuro político, pero mi preocupación está en que se logre conjurar la tentación de la violencia política”, finalizó el investigador del CISAN.