La meta que se tiene para que en 2030 el ser humano pise por primera vez la superficie de Marte es un objetivo posible; sin embargo, colonizar el planeta como también se ha planteado no es algo de lo que estén tan seguros los expertos, señaló la doctora en Física Espacial, María Dolores Maravilla Meza.
“Los países de primer mundo han invertido mucho en ciencia, pero aún así creo que le llevaría a la humanidad mucho tiempo y lo vamos a ver con los primeros humanos que van a enviar sólo en la misión tripulada, será emocionante desde el punto de vista científico, pero será arriesgado”, expresó.
Recalcó que vivir en Marte sería para la humanidad una situación adversa y compleja, pues se tendrían que recrear todas las condiciones para poder hacer al planeta rojo habitable. “Eso en tecnología y en tiempo llevaría una temporada bastante larga”.
“Hay que imaginar que mandan a una cuadrilla de humanos a crear el primer complejo habitacional en Marte, primero necesitamos poner un hábitat en el cual podamos resguardarnos de la radiación, después pensar en alimentos, cómo vamos a hacer cultivable ese terreno”.
La investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que si bien se sabe de la existencia de agua en Marte, ésta sólo se encuentra en los polos.
“Tendríamos que poner todos nuestros diseños cerca de los depósitos de agua, lo que representaría plantear toda una infraestructura que llevaría décadas de creación”.
Maravilla Meza expuso que la Luna, la cual “se había olvidado un poco” en los últimos años desde el punto de vista de las investigaciones, retomará una papel fundamental, pues se ha pensado en ella como un punto intermedio y como una base para recargar determinadas necesidades.
“Además, también existe la idea de poner a la gente para que permanezca por temporadas, pero no se ha planeado por cuánto tiempo y que sirviera de base para hacer una serie de estudios con vistas a experimentar en otros cuerpos del sistema solar”.