La discapacidad intelectual no es una enfermedad, tal vez es una condición de vida, pero que no te limita a nada, así lo demostró un grupo de niños con Síndrome de Down del Centro de Capacitación Arantza, ubicado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, quienes realizaron una exposición de pinturas hechas por ellos mismos en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM.
Un grupo de alumnos de la carrera de Diseño y Comunicación Visual de la FES Cuautitlán, encabezado por Sara Ramírez Muñoz, alumna de la carrera y coordinadora de los talleres, buscaban lugares “que lo necesitaran” para hacer murales, “llegamos al Centro de Capacitación Arantza y decidimos hacer nuestro servicio social y dar talleres a los niños”.
Durante un semestre estos alumnos sembraron la semilla del arte en los niños del centro perteneciente al DIF del municipio de Cuautitlán Izcalli, “fue una experiencia enriquecedora y nos dimos cuenta que no hay límites para nada, todos somos iguales y tenemos las mismas capacidades de hacer las mismas cosas”, afirmó Ramírez Muñoz.
Lo que más les gustó a los niños fue la pintura, les gustaba aprender técnicas nuevas, así que decidieron montar la muestra de sus obras: En el Arte no hay diferencias en la sala Alas de Libertad de la FES Cuautitlán.
Esta colaboración entre el DIF y la FES Cuautitlán continuará en este centro y se espera que se amplíe a otros sedes del municipio, así lo manifestó José Francisco Montiel Sosa, secretario general de la FES Cuautitlán.