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Nos fascina imaginar la vida extraterrestre

Desde la antigüedad, la humanidad ha observado la inmensidad del cielo y se ha preguntado: ¿estamos solos en el Universo? Actualmente, la ciencia está abierta a la búsqueda de vida extraterrestre, pero hasta el momento no se ha detectado ninguna evidencia científica, dijo Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

En la historia hay innumerables pensadores que han sugerido la vida en otros mundos. En el siglo XVII, el astrónomo Giordano Bruno afirmaba que había vida extraterrestre, y por sus pensamientos lo quemaron en la hoguera.

En el siglo XVIII, John Herschel, al estudiar la Luna, observó sus partes más oscuras y pensó que eran mares. Por esta razón, a sus planicies se les llama Mar de la Tempestad y Mar de la Tranquilidad.

Además, este astrónomo calculó la gravedad de la Luna y pensó que si tenía habitantes, podrían volar. Por eso, los dibujos de la época representaban a seres humanos alados. Por supuesto, esto sirvió de inspiración a muchos escritores de ciencia ficción.

A la búsqueda de vida extraterrestre

En la década de los 60 del siglo XX, se buscaba vida en otros sistemas planetarios. Sin embargo, algunos científicos afirmaban que era muy difícil que hubiera condiciones para formar planetas y mucho menos que fueran como la Tierra.

A finales del siglo XX se descubrieron los planetas extrasolares, es decir, planetas que se encuentran fuera del Sistema Solar. Este hallazgo modificó la búsqueda de vida extraterrestre.

No solo se empezó a explorar Marte, que es un mundo semejante a la Tierra pero rocoso y con agua congelada, sino que también se buscó en los planetas extrasolares.

El inicio de los exoplanetas

A finales del siglo pasado, unos jóvenes suizos pidieron prestado un telescopio (que ya estaba por descontinuarse) a Francia. Midieron los movimientos de unas estrellas y se percataron de que ondulaban sus trayectorias, se movían de un lado a otro y luego de arriba a abajo.

Esto les permitió descubrir planetas extrasolares, suceso que fue una conmoción en la reunión de la Unión Astronómica Internacional, que realizan cada tres años.

Primero, los jóvenes dieron una conferencia en un auditorio “pequeñito” y se llenó; luego les pidieron repetir la plática en un auditorio más grande, que de nuevo se abarrotó.

Desde ese momento todo cambió, cientos de telescopios en todo el mundo comenzaron a buscar planetas extrasolares; incluso se construyeron sondas espaciales para este fin.

Ahora, los astrónomos pueden estudiar cuándo un planeta pasa delante de su estrella y observar su luz. Con esto logran ver la atmósfera que hay en algunos planetas extrasolares.

Actualmente, se han detectado más de 5 mil planetas fuera del Sistema Solar. En el caso de México, tenemos el telescopio robotizado SAINT-EX (llamado así en honor al autor de El Principito) y que está conectado a una red de telescopios del mundo para la búsqueda de vida extraterrestre.

En los primeros descubrimientos se encontraron planetas con anillos, similares a Júpiter; incluso podrían tener satélites como Europa, con agua. La posibilidad de otros mundos en el Universo se ha multiplicado.

El telescopio James Webb, que fue planeado hace 30 años para estudiar los objetos más alejados, se modificó para estudiar las atmósferas de los planetas extrasolares que podrían tener indicios de vida y vida inteligente.

¿Cuál sería la manera? Si hubiera una civilización como la nuestra, utilizarían agroquímicos que cambiarían la composición química de la atmósfera. Esto es lo que se busca en los exoplanetas, pero hasta el momento no se ha encontrado.

“Los astrónomos somos los primeros en monitorear los cielos todos los días, no solo por los peligros estelares (que nos caiga un meteorito o asteroide y nos extinga) sino para descubrir cualquier objeto”. Al día de hoy, no han observado ningún objeto volador de vida inteligente, añadió la académica universitaria.

Alrededor de las estrellas enanas rojas es donde más se busca vida extraterrestre. En primer lugar, porque son las más abundantes, hay muchas cercanas al Sistema Solar y viven millones de veces más que el Sol (lo que permitiría el desarrollo de la vida inteligente).

Sin embargo, hay grupos científicos que afirman que, en el caso de existir vida inteligente en algún otro sitio del Universo, no querrían comunicarse con nosotros, porque saben que no somos una especie pacífica.

En México

En México, Rafael Navarro, difunto investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, se dedicó a estudiar los extremófilos, que son organismos que pueden vivir en condiciones extremas.

Por ejemplo, tomó muestras de la cima del Pico de Orizaba (la montaña más alta de México) y encontró organismos que viven debajo de las capas de hielo.

También exploró las cuevas del sureste de México donde hay agua, pero nunca llega el Sol. Ahí encontró organismos que viven a base de azufre y no necesitan radiación solar para vivir.

Navarro estaba interesado en encontrar vida en otros planetas, por eso colaboraba con la NASA. Debido a sus avances científicos, una montaña de Marte lleva su nombre.

En México, en las costas de Baja California, recientemente se encontraron en respiraderos termales (ubicados en las profundidades marinas) organismos que hasta hace algunos años se desconocían.

En otras partes del mundo, también se detectó una serie de microorganismos totalmente diferentes a los que viven en la superficie terrestre.

En Marte, Júpiter y Saturno

Actualmente, se han enviado sondas y robots a Marte para buscar vida, y han encontrado rastros que sugieren que podría haberla en un pasado. La NASA también ha mandado satélites a Júpiter y Saturno para analizar su composición.

En la luna Europa de Júpiter se ha encontrado un gran océano bajo su superficie helada. Este hecho lo convierte en el segundo lugar más propicio para encontrar vida en el Sistema Solar. Sin embargo, esta posibilidad es solo una hipótesis.

Por último, en Saturno hay varios satélites que podrían tener algún tipo de vida, pero es una idea que aún está en debate.

Todo esto nos hace pensar en un futuro cercano, ¿veremos a seres extraterrestres?

Es muy difícil saberlo. Sin embargo, la búsqueda de vida en otros mundos está más abierta que nunca. De encontrarse algo, sin duda sería uno de los descubrimientos más significativos en la historia de la humanidad.