En materia de pobreza, se debe partir del derecho de todas las personas a un nivel de vida adecuado y las políticas del Estado al respecto deben ser construidas sobre una base científica, filosófica y metodológica, coincidieron especialistas durante la mesa redonda Más ciencia menos pobreza que se llevó a cabo en el Museo de las Ciencias, Universum.
Desde mediados del siglo pasado Inglaterra comenzó los primeros estudios sobre pobreza y a partir de entonces, se ha buscado históricamente definirla. Los participantes se enfocaron en las mediciones de pobreza, políticas de Estado en esta materia, perspectivas a mediano y corto plazo, y estudios que se estén llevando a cabo sobre este tema.
El periodista Javier Solórzano estuvo a cargo de dirigir la mesa redonda que contó con la participación del doctor Julio Boltvinik Kalinka, profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México, el doctor Libardo Sarmiento Anzola, economista, político y filósofo colombiano, el maestro Pablo Enrique Yanes Rizo, coordinador de investigaciones de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la doctora Araceli Damián González, investigadora del Colegio de México.
Ampliar el debate
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) determinó que 46% de la población en México es pobre. Sin embargo, el doctor Julio Boltvinik Kalinka destacó que al sumar las personas vulnerables más los pobres el porcentaje se eleva a 80% de población con carencias y 20% sin ellas.
Frente a este panorama, los especialistas coincidieron en que el debate es político y se está subestimando este tema en todo el mundo, por lo que es necesario promover discusiones filosóficas, axiológicas y de valores para enfrentar el problema.
El maestro Pablo Yanes Rizo insistió en que “no se puede combatir la pobreza sin combatir la desigualdad. Esto implica lograr un enfoque de políticas que pongan el acento en la lógica de la redistribución”.
Mediciones de pobreza
¿Cómo podemos medir la pobreza?, ¿quién debe medirla? o ¿las mediciones que existen actualmente dan un diagnóstico real de la pobreza? Cabe destacar que existen diversas mediciones realizadas por el Banco Mundial, así como por la Cepal o el Coneval en México. Todas ellas difieren en función del criterio ético, político y moral con el que se mide la pobreza, por lo tanto, no existe una definición técnica exacta.
El maestro Yanes Rizo explicó que existen dos puntos de partida para definir la magnitud de la pobreza. El primero es si se considera que ésta es solo un estado inferior a la sobrevivencia elemental; y el segundo es si la pobreza es la carencia de lo que en una sociedad se puede considerar vida digna.
El doctor Libardo Sarmiento Anzola destacó que la forma en cómo conceptualizamos y medimos la pobreza tiene que ver con ámbitos científicos, pero también políticos e ideológicos. Explicó que aunque el concepto de medición ha evolucionado con el tiempo, en el siglo XXI destacan dos mediciones: una de pobreza multilateral y otra enfocada hacia los derechos humanos, que permite mirar políticamente la pobreza no solo como exclusión, sino como una violación de estos derechos.
Por lo tanto, definir la pobreza en el siglo XXI en América Latina y cuáles son los niveles de satisfacción básica, que como sociedad podemos acordar que todo mundo tiene derecho a ellos, permitirá establecer no solo las metodologías y las mediciones sino también las políticas en materia de pobreza.
Políticas y derechos humanos
Uno de los puntos que se abordaron dentro de esta mesa redonda fueron los derechos humanos y la pobreza. Al respecto, la doctora Damián González comentó que actualmente se utiliza un lenguaje particular en ambos temas, el cual no está ayudando a solucionar el problema de la pobreza. Sobre todo porque no se puede obligar a una persona a ayudarle a otra. Sin embargo destacó que sí hay la posibilidad de llegar a consensos a nivel moral y ético para avanzar en la solución de este problema.
En cuanto a las políticas del Estado en materia de pobreza, el maestro Yanes Rizo dijo que una de las que han funcionado es la basada en la recuperación del salario mínimo e insistió en que se deben poner en marcha políticas más potentes, por lo que es necesario pasar de la asistencia y la compensación social a la lógica de la redistribución.
“Mientras no haya políticas con mucho mayor alcance redistributivo es difícil disminuir la pobreza extrema, la pobreza de manera sostenida y la desigualdad. Hay que asumir que en la sociedad en la que vivimos los únicos tres instrumentos igualadores son los impuestos, los salarios y el gasto social en políticas universales. En la medida en que no se articulen las políticas económicas con las políticas sociales es difícil e ilusorio pensar que la pobreza puede ser resuelta solo por programas sociales”, concluyó.