La nave espacial Cassini comenzó hoy a enviar datos científicos de Saturno a la Tierra, después de bucear a través de la estrecha abertura nubosa entre ese planeta y sus anillos, informó la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Cassini viajó durante siete años hasta el único planeta con un sistema de anillos visibles desde la Tierra, entre los cuales realizó exitosamente un total de 22 inmersiones antes de aproximarse a Saturno y ponerse de nuevo en contacto con los científicos de la misión.
La Red de Espacio Profundo del Complejo Goldstone de la NASA, en el desierto de Mojave, en California, recibió la señal de Cassini la víspera y para este jueves la nave está en el proceso de envío de datos de ciencia e ingeniería que ha recogido durante su viaje.
“En la grandiosa tradición de la exploración, la nave espacial Cassini ha abierto una vez más un sendero, mostrándonos nuevas maravillas y demostrando hasta dónde nos puede llevar nuestra curiosidad si nos atrevemos”, dijo Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la NASA en Washington.
La nave fue lanzada al espacio en 1997 y llegó al vecindario de Saturno en 2004, sin embargo hace una semana tras su último vuelo cercano a Titán, la luna más grande de ese planeta, los investigadores de la misión comenzaron los preparativos para el llamado “Gran Final”.
Durante este último capítulo, Cassini atravesó los anillos de Saturno, haciendo un total de 22 inmersiones entre los aros y el planeta, una travesía durante la cual recogió datos.
En un comunicado, la NASA explicó que Cassini navegó aproximadamente tres mil kilómetros dentro de las nubes de Saturno, donde la presión del aire es comparable a la atmosférica de la Tierra al nivel del mar, y dentro de alrededor de 300 kilómetros que hay entre los bordes más visibles de los anillos.
Si bien los investigadores de la misión confiaban en que Cassini pasaría a través de la brecha de éxito, tomaron precauciones adicionales ya que la región nunca había sido explorada.
“Ninguna nave espacial había estado nunca tan cerca de Saturno. Sólo podíamos confiar en las predicciones, basadas en nuestra experiencia con otros anillos”, aseguró el gerente del Proyecto Cassini, Earl Maize, del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA en Pasadena, California.
Los investigadores estimaban que en la brecha entre los anillos y la parte superior de la atmósfera de Saturno habría partículas que podrían golpear y dañar a la nave espacial, por lo que utilizaron como escudo la antena mayor en forma de plato de Cassini.
Esto dejó a la nave sin contacto con la Tierra durante la travesía pero fue programada para recoger datos y posteriormente girar su antena en dirección a la Tierra para reanudar las comunicaciones.