La natación es el deporte más completo, y practicarlo “tres veces por semana durante 50 minutos, además de realizar otro ejercicio externo, puede traer grandes beneficios”, de acuerdo con la directora de Medicina del Deporte de la UNAM, la doctora María Cristina Rodríguez Gutiérrez.
Al ser un deporte aeróbico, es decir, de baja intensidad y de mayor resistencia, nuestro cuerpo obtiene grandes ventajas al nadar y casi cualquier persona puede practicar esta disciplina, ya que el riesgo de lesiones es mínimo.
Primordialmente, ayuda a nuestra salud mental y emocional. Mientras nadamos, el oxígeno que utilizamos activa el cerebro, el cual libera endorfinas que permiten relajarnos y reducir la sensación de estrés. De igual forma, los niveles de ansiedad se disminuyen y nuestro estado de ánimo mejora.
Por otro lado, decimos que la natación es el deporte más completo porque al practicarlo utilizamos dos tercios de los músculos de nuestro cuerpo. Dependiendo del estilo que ejecutemos, podemos ver tonificación en bíceps, tríceps, deltoides, glúteos, intercostales, abdminales y pectorales.
“Igual, para la movilidad articular es buena, porque no tenemos que vencer con tanto peso, sino que el agua nos ayuda a mover nuestras articulaciones. Por ejemplo, en gente mayor se recomienda para mejorar la movilidad de cadera o de hombro. Todo esto es bueno”, manifestó Rodríguez Gutiérrez.
Se ha demostrado que este deporte también ayuda a controlar y mejorar “el peso, el metabolismo de los lípidos, los niveles de glucosa, los problemas respiratorios, la hipertensión arterial e, incluso, el asma inducido”. Asimismo, la doctora explicó que nuestro cerebro también ejercita el área cognitiva y eso mejora nuestra velocidad mental.
A pesar de los beneficios, la titular de Medicina del Deporte de la UNAM expresó que en la natación los movimientos deben ser constantes por al menos 20 minutos, porque “no se vale que lo haga por ratos y me pare, me recupere cinco minutos y así. Eso no me va a traer beneficios; debe ser un ejercicio continuo”.
Y agregó: “la salud ósea no se beneficia así. Creemos que con meternos a la alberca media hora es suficiente. La salud del hueso no se beneficia con este mecanismo de estar flotando. Necesitamos impacto y necesitamos trabajo de fuerza para que el calcio se deposite en los huesos y tengamos huesos firmes”.
Algunos ejercicios y actividades complementarias que se sugieren para reforzar lo realizado en la natación y aumentar nuestra resistencia considerablemente son:
Ejercicios en la alberca
*Saltos de payaso: básicamente es abrir-cerrar piernas y brazos continuamente. Primero, lo brazos se estiran hacia arriba, mientras las piernas están juntas. Luego se bajan los brazos y se abren las piernas. Repetir al menos 10 veces.
*Burpees: se recomienda que este ejercicio se haga de manera pausada. Inicialmente estamos de pie y posteriormente hacemos una sentadilla con las palmas de las manos en el suelo. A continuación, lanzamos ambos pies hacia atrás hasta quedar en posición de lagartija y regresamos nuevamente a la posición de sentadilla. Cuando estemos en esa posición, saltamos ligeramente hacia arriba y regresamos a nuestra posición original. Repetir al menos 10 veces.
*Sentadillas: con este ejercicio trabajamos la fortaleza de las piernas. Repetir al menos 10 veces.
*Aquaerobics: en los últimos años se han practicado mucho. Son una serie de pasos (como marcha, squat, elevación de rodillas o talones, patadas, saltos) que se realizan bajo el agua al son de la música. Los beneficios de este ejercicio son la mejora de la tonificación muscular y de la fuerza.
Estilos para comenzar a practicar este deporte
Para alguien que va empezando a practicar o quiere aprender este deporte, María Cristina Rodríguez recomienda “crol y dorso, principalmente. Pecho también, pero siempre y cuando no haya lesiones de rodilla, porque eso puede favorecer a que haya más daño en ésta. Mariposa no, porque es complicado. También a lo mejor es bueno empezar a nadar con una tabla para trabajar patada o con un plug para brazada”.
Natación en las escuelas
“Nadar es un seguro de vida para todos”, afirma la doctora universitaria. Por lo tanto, cree que es necesario que la natación entre en el plan de estudios de las escuelas primarias. De igual manera, destaca que este deporte forja a los niños para la vida, ya que aprenden a ser tolerantes y disciplinados.
Finalmente, invitó a la población a practicar algún deporte, ya que el riesgo de padecer alguna enfermedad como obesidad, hipertensión o diabetes es mayor en aquellas personas que no realizan alguna actividad física.