Poco se ha ha hablado y visibilizado la importancia de este órgano sexual femenino.
En 1559 el italiano Mateo Realdo Colombo plasmó en su obra De re anatómica, el hallazgo de la disección anatómica de la vulva de la mujer en la que se incluía el clítoris por primera vez.
A pesar del tiempo que ha transcurrido, poco se ha hablado y visibilizado sobre la importancia de este órgano sexual femenino, cuya función exclusiva es la de dar placer.
Se desarrolla desde la séptima semana embrionaria y se encuentra en la parte superior de la vulva, donde ésta se abre, justo arriba de la uretra.
Cuenta con estructuras muy similares a las del pene, y tiene 8 mil terminaciones nerviosas, el doble de las de éste.
El clítoris se extiende 10 cm hacia dentro, esta parte interna se conforma por los pilares o tubérculos donde se encuentran los cuerpos cavernosos, que también se llenan de sangre ante los estímulos de la excitación.
Este órgano cuenta con un glande, cuyo tamaño es de 4 mm, y el cual puede dilatarse hasta 15 mm cuando alcanza una erección.
¿Cómo ocurre un orgasmo femenino?
El orgasmo consta de cuatro fases:
- En la primera, llamada excitación, se dan diversos estímulos, ya sean por manipulación física o psicológica, los cuales llegan a la médula espinal gracias a un nervio llamado pudendo. Posteriormente, al ingresar al cerebro, dichos estímulos liberan neurotransmisores como la dopamina, serotonina y oxitocina, entre otros.
- En la segunda, llamada meseta, éstos regresan a través de señales musculares para llenar de sangre los cuerpos cavernosos y dilatar el clítoris.
- La fase del clímax es la más intensa y la más corta, pues sólo dura entre 30 y 60 segundos. Durante esta etapa ocurren todas las contracciones y la explosión de placer.
- Por último, el periodo de resolución se da cuando todos los estímulos se están apagando, sin embargo, el clítoris puede no llegar a la etapa basal si se le continúa estimulando, lo que genera múltiples orgasmos.
La autoexploración es un ejercicio recomendable para observar e identificar los estímulos del cuerpo, y de esta manera alcanzar una salud sexual plena, tanto de forma individual como en pareja.
Con información de la Dra. Aline García Cortés, Médica Cirujana, Ginecóloga Obstetra y estudiante de la subespecialidad Biología de la Reproducción; Integrante del Programa de Prevención de Embarazo en Adolescentes, Facultad de Medicina de la UNAM.
