El primer país asiático con el que México entabló relaciones diplomáticas fue Japón, en 1888, con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, en el cual se reconoció la jurisdicción nacional de aquella nación y su capacidad para imponer impuestos a los bienes importados según sus intereses comerciales. Ahora, a 130 años de inicio de aquel acuerdo es oportuno reflexionar cuál es la relación entre ambos pueblos, si México ha dejado de mirar a Asia o si los lazos siguen reforzándose.
Lo anterior se comentó en la inauguración de las mesas: Relaciones entre México y Japón: 130 años de relaciones diplomáticas, donde el embajador de Japón en México, Yasushi Takaso, enfatizó la importancia de edificar una relación benéfica para los dos países, lo cual se puede lograr si “se revisa el pasado para seguir avanzando en el futuro y así continuar con las relaciones con México”.