En México, el 12 de diciembre, día en que se festeja la aparición de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, inicia una serie de fiestas denominadas Maratón Guadalupe Reyes, que culminan el 6 de enero, precisamente con la Rosca de Reyes.
Una característica de los festejos de este maratón es que todos están relacionados con alguna festividad religiosa.
Las posadas
Desde el 16 hasta el 24 de diciembre, se celebra una posada diaria para recordar las tribulaciones de María y José en su búsqueda de un lugar donde dar a luz a su hijo, el niño Jesús.
En efecto, durante nueve días, es posible observar por las calles de algunas colonias y pueblos de la Ciudad de México, y en casi todo el país, a niños y adultos solicitando posada mientras llevan el pesebre con el niño Jesús, María y José.
Según la Arquidiócesis de México, a finales del siglo XVI, en el convento de los agustinos de Acolman, hoy Estado de México, se celebró la primera posada, de muchas que se realizaron en años posteriores. En algún momento, las posadas salieron del convento y se festejaron en los pueblos de la región.
Un aspecto muy importante de las posadas son los aguinaldos que reciben los participantes después de solicitar posada. Durante muchos años, los aguinaldos consistían en pequeñas canastas tejidas llenas de dulces de colación y galletas de animalitos, o en bolsitas de papel de estraza o de papel celofán decorado con dibujos navideños.
Ninguna posada estaría completa sin las piñatas. Aunque se considera que su origen es chino, las piñatas de las primeras posadas eran estrellas de siete picos que representaban los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, de acuerdo con Tomás de Aquino. Así, los frailes agustinos evangelizaban a los indígenas de la región.
Hasta hace algunos años, se fabricaban piñatas con ollas de barro o cartón, decoradas con papeles de colores brillantes en forma de personajes famosos. Estos colores vivos simbolizaban la tentación.
A la persona que va a partir la piñata se le vendan los ojos, recordando que la fe es ciega. El palo o garrote para romper la piñata representa la virtud que, con su fuerza, destruye el pecado.
Actualmente, las piñatas están llenas de dulces, pero anteriormente se rellenaban con fruta, como naranjas, limas, jícamas, cacahuates, cañas y tejocotes, simbolizando el premio a la fe y la perseverancia.
Mientras se intenta golpear la piñata, los asistentes cantan algunas rimas para animar:
¡No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata! ¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino!
La cena de Navidad
Durante la última posada, el 24 de diciembre, todavía en algunos lugares se arrulla al niño Jesús, tras lo cual la familia comienza a prepararse para la cena navideña.
Dependiendo de la región del país, varía la cena, pero en los hogares de los estados del centro destacan ciertos platillos. Uno de los más tradicionales son los romeritos, preparados con mole poblano, camarones, papas, tortas de camarón y los romeritos, que son un tipo de quelite.
Otro platillo tradicional es el bacalao a la vizcaína. A pesar de que su preparación es laboriosa, el resultado realmente vale la pena.
Platillos como la pierna de cerdo al horno y el pavo relleno son preferidos, especialmente entre las familias más jóvenes. Cada familia tiene su propia receta, todas igualmente deliciosas.
Día de los Santos Inocentes
El 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes, que en la tradición cristiana conmemora a los niños que Herodes mandó asesinar para prevenir que el niño Jesús, recién nacido, creciera y lo destronara.
En México, es habitual realizar bromas para engañar a las personas. Lo más común es pedir prestado algo, haciendo creer que no se devolverá. “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se debe prestar…” es la frase que se dice tras recibir lo pedido.
En ocasiones, algunos diarios publican noticias falsas en su portada, seguidas de las verdaderas. A diferencia de las otras festividades del Maratón Guadalupe Reyes, en el Día de los Santos Inocentes no se realiza ningún festín.
A diferencia de la cena de Navidad, la cena de Año Nuevo no es tan familiar. Es común que algunos miembros de la familia despidan el año viejo y reciban el nuevo en un salón de fiestas, con amigos, en alguna playa o en otra ciudad.
Esperando a los Reyes Magos
Entre las celebraciones de la época navideña más arraigadas en los países de tradición católica, no hay ninguna que festejemos con más emoción que la del 6 de enero, día en que los niños esperan los regalos que los Santos Reyes o Reyes Magos les dejaron junto al Nacimiento o al pie del árbol de Navidad.
Es importante recordar que el origen de esta tradición se encuentra en la mención, en el evangelio de Mateo, de que algunos magos visitaron al recién nacido en un pesebre de Belén, en Palestina.
Mateo no especifica cuántos eran, ni sus nombres ni su origen, solo que eran magos procedentes de oriente que siguieron una estrella que se detuvo sobre el lugar donde había nacido el niño. Los regalos que llevaron fueron oro, incienso y mirra.
Con el paso de los siglos, se estableció que eran tres los magos, llamados Melchor, Gaspar y Baltazar; uno provenía de Persia, actualmente Irán, otro de la India y el tercero de Europa. Este último era un anciano de barba blanca, el de mediana edad un persa de barba negra y el indio, un joven de piel negra sin barba.
Tras el reconocimiento de las iglesias cristianas por parte del emperador Constantino I en el año 313, se comenzó a conmemorar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, quedando el 6 de enero como el día de la adoración de los magos al niño Jesús.
En la Nueva España, los Reyes Magos tuvieron un papel crucial en la evangelización de los indígenas. En las primeras representaciones aparecían una señora como la Virgen María, un señor como San José, el Niño, la mula, el toro, los pastores y los Reyes Magos que llegaban a venerar al niño.
Pronto, el 6 de enero se celebraba en todo el territorio de la Nueva España, y así continúa hasta la fecha.
Con el disfrute de la Rosca de Reyes, acompañada de una taza de chocolate caliente o champurrado, termina el Maratón Guadalupe Reyes, después de 26 días de festividades en las que abundó la comida, especialmente en las cenas de Navidad y Año Nuevo.
Operativo Guadalupe-Reyes
Durante la década de 1990, las autoridades del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, implementaron el Operativo Guadalupe-Reyes, un programa especial que comenzaba el 12 de diciembre con el objetivo de proteger a los peregrinos que llegaban a la Basílica de Guadalupe y concluía el 6 de enero, día en que los Reyes Magos traen juguetes a los niños.
Recordemos que días antes del 6 de enero, los Reyes Magos buscan los juguetes que los niños han pedido en sus cartas. Incluso la noche del 5 de enero, ansiosos, buscan completar los pedidos y requieren protección.
Con el tiempo, los habitantes de la ciudad adaptaron el nombre de este programa a Maratón Guadalupe Reyes para enfatizar las celebraciones entre estas dos fechas.
Sin embargo, hay quienes extienden el maratón hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria, fecha en la que abundan los tamales y el atole de diversos sabores.
Ideas destacadas
- El Maratón Guadalupe Reyes, que comienza el 12 de diciembre con la festividad de la Virgen de Guadalupe y finaliza el 6 de enero con la celebración de la Rosca de Reyes, es un periodo de festividades continuas en México, todas con una conexión religiosa.
- Las posadas, que se celebran desde el 16 hasta el 24 de diciembre, son representaciones de la búsqueda de refugio de María y José, y son una tradición extendida por todo México, observándose en calles de ciudades y pueblos.
- La primera posada documentada se realizó a finales del siglo XVI en el convento de los agustinos en Acolman, Estado de México, y desde entonces, se extendió a diferentes regiones del país.
- Los aguinaldos en las posadas y las piñatas, originalmente estrellas de siete picos representando los siete pecados capitales, son elementos esenciales de estas celebraciones, con un simbolismo religioso profundo.
- Los cambios en la celebración y diseño de las piñatas a lo largo del tiempo reflejan una evolución cultural, pasando de contener frutas a dulces y modificando su significado religioso original.
- El Día de los Santos Inocentes, celebrado el 28 de diciembre, se caracteriza por bromas y engaños, contrastando con la solemnidad de otras festividades del Maratón Guadalupe Reyes y reflejando la diversidad de tradiciones durante este periodo.
- La celebración de los Reyes Magos el 6 de enero, con niños esperando regalos, se basa en la tradición católica y se ha mantenido como una de las festividades más emocionantes y esperadas de la época navideña.
- El Operativo Guadalupe-Reyes, iniciado en la década de 1990 en la Ciudad de México, muestra la integración de las tradiciones religiosas y las necesidades contemporáneas de seguridad y protección durante estas importantes festividades.