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Lo que debes saber del cáncer testicular

El 19 de julio de 2022, el club alemán Borussia Dortmund informó que el futbolista marfileño Sébastien Haller padecía de cáncer testicular. Durante seis meses, Haller batalló contra esta enfermedad. Después de dos cirugías y varias quimioterapias, el seleccionado nacional por Costa de Marfil pudo volver a las canchas el pasado 22 de enero.

Tan solo siete días antes del regreso de Haller, el joven jugador del Hertha BSC Marco Richter también fue diagnosticado con cáncer testicular. Gracias a una detección oportuna, Richter pudo superar la enfermedad después de que se le extirpara el tumor, y a finales de agosto volvió a la actividad futbolística.

Aunque cada uno vivió un escenario diferente al enfrentar esta enfermedad, ambos pidieron a los hombres tomar conciencia sobre su salud y “tener una cultura de prevención para combatir el cáncer testicular”.

La importancia de la información y prevención en el cáncer testicular

A pesar de que el cáncer testicular no se presenta de manera frecuente (datos de la Sociedad Americana contra el Cáncer señalan que 1 de cada 250 hombres lo padece), para el docente de la Facultad de Medicina de la UNAM Samuel Bravo Hurtado es importante que los hombres se informen sobre los alcances de esta enfermedad, sus causas, los factores de riesgo y el tratamiento a seguir en caso de ser necesario.

“Es una enfermedad que ha tenido un descenso importante en su mortalidad desde hace al menos cuatro décadas, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó usar en su tratamiento el cisplatino, un medicamento de quimioterapia utilizado para varios tipos de cáncer. Realmente la cantidad de hombres que fallecen por cáncer testicular no es tan grande en comparación a otros tipos de cáncer”, apuntó Bravo Hurtado.

Tasa de supervivencia y diagnóstico temprano

Actualmente, la tasa de supervivencia de esta enfermedad va del 43% hasta el 99%. Ésta depende de la fase en la que el médico descubre el cáncer testicular. Si hay un diagnóstico temprano, el porcentaje es de 99%; si el cáncer se disemina hasta los ganglios linfáticos del abdomen (estructura del tamaño de un frijol que nos protege de infecciones y enfermedades), baja al 96%; y si el cáncer se disemina más allá de los ganglios linfáticos retroperitoneales (ubicados en los riñones), la tasa se reduce hasta el 43%.

Identificando los factores de riesgo

El cáncer testicular, que se puede definir como aquella enfermedad que desarrolla células malignas en los tejidos de uno o ambos testículos, tiene varios factores de riesgo. De acuerdo con el docente universitario de la UNAM, éstos son:

  1. Edad: Aunque este cáncer puede afectar a hombres de cualquier edad, alrededor de la mitad de las personas diagnosticadas tienen entre 20 y 45 años.
  2. Antecedente familiar: Tener un familiar cercano que padeció cáncer testicular aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
  3. Raza: El cáncer testicular es más frecuente en hombres de raza blanca que en hombres de raza negra.
  4. Consumo crónico de tabaco y/o marihuana.
Trastornos y enfermedades que incrementan el riesgo

Padecer alguno de estos trastornos o enfermedades también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer testicular:

  1. Criptorquidia: Es un trastorno que se observa en los recién nacidos, cuando uno o ambos testículos no se desplazan hacia el escroto.
  2. Hipospadias: Es una anomalía de nacimiento, en la cual el orificio del pene se encuentra en la parte inferior del órgano y no en la punta.
  3. Infección por VIH: Los hombres infectados con el virus de inmunodeficiencia humana tienen un mayor riesgo de padecer cáncer testicular.
Síntomas del cáncer testicular

Las personas con este padecimiento suelen presentar aumento en el tamaño testicular, algún cambio en la forma del testículo y dolor en la parte baja del vientre o en el escroto.

Cuando el cáncer ya está más avanzado, además de los signos ya mencionados, algunos hombres presentan de manera frecuente dolor en la espalda baja, dificultad para respirar, dolor en el vientre y dolor de cabeza.

Samuel Bravo Hurtado, docente de la UNAM, indicó que, aunque un hombre presente algunos de los síntomas, es necesario realizar estudios para descartar que sean causados por otra afección.

Autoexploración como medida preventiva

En los últimos años se ha hecho más frecuente que los médicos soliciten a sus pacientes autoexplorarse para prevenir el cáncer testicular. Bravo Hurtado, con base en información de agencias de salud, explicó cómo debe realizarse la autoexploración:

  1. Mantener el pene apartado del escroto.
  2. Sostener los testículos por separado con ambas manos, y rodarlos lentamente con los dedos pulgar e índice.
  3. Palpar y sentir si hay algún abultamiento o bolita, dolor o cambios en el tamaño, forma y consistencia de los testículos.
  4. También hay que revisar el glande, el tronco del pene y la piel en busca de algo anormal.

También deben tomarse en cuenta estos factores: realizar este procedimiento de forma mensual desde la adolescencia; explorarse durante el baño o después de bañarse, porque la piel del escroto está relajada; y tener en cuenta que los testículos no son totalmente lisos.

Procedimientos y pruebas

Para detectar o diagnosticar el cáncer testicular, los médicos siguen un procedimiento que incluye varias pruebas:

  1. Examen físico: Se palpan los testículos y otras partes del cuerpo (tórax, axilas, ingle, pezones) para detectar si hay hinchazón o agrandamiento.
  2. Ecografía
  3. Prueba sérica de marcadores tumorales: Examen de sangre en el que se mide la cantidad de sustancias llamadas marcadores tumorales (o biomarcadores). Una concentración alta de un marcador tumoral puede ser un signo de cáncer.
  4. Prueba patológica quirúrgica: Se analiza un tejido del testículo con un microscopio.

Si se confirma que el paciente tiene cáncer testicular, se procede a la cirugía para extirpar uno o los dos testículos, conocida como orquiectomía. Normalmente, éste es el primer paso. Pero en algunos casos, el médico considera que es mejor iniciar con la quimioterapia (esto usualmente sólo aplica cuando el cáncer ya se ha diseminado más allá del testículo).

La orquiectomía es una operación sencilla en la cual se realiza una incisión en la ingle a lo largo de la línea de la cintura. Durante este procedimiento, también se retira la mayor parte del cordón espermático, que es el canal a través del cual los espermatozoides se trasladan desde el testículo al pene.

Después de la operación, el doctor manda a analizar el testículo extirpado para determinar qué tratamiento se debe seguir.

Secuelas y efectos secundarios

Después del tratamiento contra el cáncer testicular, los pacientes tienden a presentar secuelas, ya sean producto de la quimioterapia o de la extracción del testículo. Algunas de ellas son:

  1. Problemas cardiacos y de los vasos sanguíneos, daño a los nervios, problemas auditivos (provocados por el uso del cisplatino).
  2. Problemas de fertilidad: El conteo de esperma se vuelve bajo por la quimioterapia (actualmente se sugiere a los hombres que deseen tener hijos y padezcan esta enfermedad guardar su esperma en un banco).
  3. Baja testosterona: Cuando el nivel de esta hormona es más bajo de lo normal, se presentan síntomas como disminución del deseo sexual e incapacidad para lograr una erección normal y llegar al orgasmo, además de fatiga, sofocos, depresión, cambios en el estado de ánimo, pérdida muscular y ósea. También se puede presentar síndrome metabólico (una serie de afecciones que aumentan el riesgo de que una persona tenga una enfermedad cardiaca, un accidente cerebrovascular o diabetes).
Incidencia del cáncer testicular en México

A pesar de la falta de datos recientes sobre la cantidad de casos de cáncer testicular que se presentan anualmente en México, el académico de la UNAM, Bravo Hurtado, señaló que la incidencia va en aumento. La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer estima que para 2040, la incidencia crecerá un 13%.

“En la actualidad, este tipo de cáncer es el tercero con mayor incidencia entre los hombres en México. Basándonos en datos de 2020, se estima que hay 3 mil casos anuales, pero para 2040, la cifra aumentará a 3 mil 500. Esto nos plantea un escenario de incremento gradual, que requerirá la atención de los servicios de salud”, afirmó el docente.

La importancia de la prevención y detección temprana

Como representante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad de Medicina de la UNAM, Bravo Hurtado instó a los hombres a dejar de lado los tabúes, conocer su cuerpo y ser sensibles ante esta enfermedad. La prevención y la detección temprana son cruciales para mejorar el pronóstico y tratamiento del cáncer testicular.