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LINX, un laboratorio de instrumentación espacial

En el laboratorio de instrumentación espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM se construyó la Plataforma Suborbital Mexicana de Usos Múltiples “Pixqui”, la cual apoyará el desarrollo de la ciencia y la tecnología espacial y dará un acceso rápido y fácil a la estratósfera a investigadores e instituciones mexicanas que deseen realizar vuelos suborbitales para probar componentes espaciales, aseguró el doctor Gustavo Medina Tanco, coordinador del proyecto e investigador del ICN.

Para Medina Tanco, México tiene atraso en el área espacial, ha desarrollado tecnología hace 40 o 50 años, aunque no con la misma capacidad financiera que otros países, “hay que lograr desarrollar al país a pesar de que el área espacial sea cara”, afirmó.

Ante esto, es necesario usar la ciencia básica como un motor para apoyar el desarrollo de tecnología espacial y recursos humanos de alta especialización. Así, surge el laboratorio LINX, un laboratorio de cooperación internacional que construye instrumentos de uso espacial.

Su correcto funcionamiento se probará gracias al trabajo conjunto de éste con la Agencia Espacial Mexicana (AEM), en la creación de la plataforma Pixqui para tener acceso a la estratosfera “donde hay por mucho, las condiciones para probar instrumentos, tiene un costo 100 veces menor, en menos tiempo y se pueden recuperar (los instrumentos) para tener retroalimentación y aprendizaje” resaltó el investigador.

Esta plataforma, semejante a un pequeño satélite, es lanzada a través de un globo aerostático: tiene sistemas de telemetría y telecomandos, computadora de vuelo, sistema de potencia, cámaras de fotografía y video, además de sensores de aceleración, orientación, de campo magnético, meteorológicos y GPS.

Mide la temperatura, corrientes y voltajes en sus propios componentes y en la carga transportada; también controla, guarda o transmite datos producidos a la Tierra. Posee un sistema de terminación de vuelo en forma remota para ayudar a la recuperación de la carga en forma segura.

Está diseñado para prestar servicios con dos tipos de cargas: Plataforma Aton de masa menor a tres kilogramos, con apoyo del gobierno del estado de Hidalgo; y Plataforma Pixqui, capaz de volar cargas de entre tres y 50 kilogramos, en colaboración con la NASA. Este proyecto pretende apoyar el desarrollo de la próxima generación de satélites mexicanos y que sea con tecnología nacional.

El laboratorio LINX ha realizado importantes aportes a la tecnología espacial, como la cámara ultravioleta para volar en el interior de la estación espacial en 2018, el primer instrumento con contribución mexicana para volar en el espacio.