De acuerdo con Ana Laura Zavala Díaz, investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, “hemos leído mal al siglo XIX” debido a que en esa época se consideraba que la buena literatura era la que se hacía en Europa, en perjuicio de muchas características valiosas del México moderno que hoy día conforman su cultura.
Zavala Díaz afirma que la forma de enseñar la literatura mexicana de esa época, así como las malas ediciones de divulgación, no ayudan a entender su contexto, por lo que se le considera —erróneamente— aburrida o pasada de moda.
“A los jóvenes hay que hacerles visibles una serie de fórmulas, recursos y personajes que pueden encontrar a la vuelta de la esquina todavía, como el ‘mil usos’ o los ‘niños bien’, quienes pueden hacerles reflexionar y entender que esa literatura tenía un fin ideológico: construir al país. Hay que hacerlos entender entre líneas para que se enamoren de los textos y puedan encontrarles su actualidad”.