La UNAM ha mantenido un firme compromiso con el avance de la ciencia y la tecnología espacial, consolidándose como un referente en este campo estratégico para el desarrollo de México. A lo largo de su historia, ha enfocado sus esfuerzos en fortalecer su liderazgo, impulsando proyectos innovadores que contribuyen al progreso científico y tecnológico del país.
Un ejemplo de este compromiso es el Pabellón de Rayos Cósmicos, ubicado en Ciudad Universitaria, reconocido como un espacio pionero en el estudio de la ciencia espacial.
Asimismo, la UNAM ha logrado enviar satélites al espacio, entre ellos el UNAMSAT-1 y el UNAMSAT-B, y ha emprendido el ambicioso Proyecto Colmena, el cual posiciona a México en el diseño de tecnologías innovadoras para la exploración y explotación de superficies interplanetarias, incluyendo lunas y asteroides del sistema solar.
En 2025, la Facultad de Ingeniería de la UNAM, en colaboración con la Agencia Espacial Mexicana, dará un nuevo paso adelante con el lanzamiento de un Sistema de Comando y Manejo de Información (SCMI) mexicano diseñado para nanosatélites. Este proyecto será enviado al espacio junto al GuaraníSat-2 de la Agencia Espacial del Paraguay, en un evento programado para octubre.
Sus creadores, Aldair Lara Tenorio (diseñador) y Saúl de la Rosa Nieves (coordinador), ambos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, comparten los pormenores de este sistema satelital.
Un proyecto nacido de la academia
Lara Tenorio explicó que el proyecto comenzó como un trabajo de tesis. Al ver su potencial, De la Rosa Nieves, quien en ese entonces era su profesor, lo ayudó a desarrollar un producto que pudiera integrarse en cualquier tipo de plataforma satelital. La tecnología debía ser competitiva, pero a la vez ajustarse a las dimensiones necesarias y no salir de los parámetros requeridos.
El mayor obstáculo que enfrentaron los universitarios fue la falta de material suficiente para armar el sistema, lo que ocasionó que su elaboración tardara tres años más de lo programado. Pese a ello, el resultado final fue muy satisfactorio.
“Nos propusimos crear un producto que resista el vacío espacial, ya que este es altamente destructivo para los dispositivos semiconductores. Entonces, tuvimos que trabajar en soluciones técnicas para los sistemas embebidos y mejorar la tolerancia a fallas. Actualmente, tenemos un producto calificado y eso nos permite incursionar en un área tecnológica muy específica para ofrecer productos de este tipo o instrumentación similar, requerida en plataformas satelitales”, explicó Lara Tenorio.
La aventura aguarda al SCMI
Aunque ya se completó la elaboración del SCMI, el sistema deberá pasar por algunas pruebas antes de despegar junto al GuaraníSat-2. En enero de este año se realizarán las pruebas de integración con el satélite, enfocándose específicamente en las conexiones eléctricas y el régimen de operación. En febrero, la Agencia Espacial del Paraguay llevará el producto a Japón para realizar otras pruebas en distintos ambientes. Se planea que este periodo de preparación concluya entre mayo y junio. El despegue está programado para octubre.
Tenemos mucho talento
Si bien Aldair Lara Tenorio y Saúl de la Rosa Nieves son los nombres más asociados con el Sistema de Comando y Manejo de Información, el proyecto no habría avanzado sin el apoyo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería, quienes colaboraron en las mejoras del equipo y en otras tareas necesarias.
“Cuando trabajaba con ellos, sentí muchas de las cosas que viví en mi etapa de alumno. Esa pasión por hacer algo nuevo, por crear, por formar parte de un proyecto importante… Muchas veces no te la crees. Fue una retroalimentación muy buena, y tanto el Dr. Saúl como yo alentamos a los alumnos a confiar en ellos, a no dejar morir sus proyectos y les recordamos que en sus profesores siempre encontrarán el apoyo para hacerlos realidad”, expresó Lara Tenorio.
Por su parte, De la Rosa Nieves instó a sus compañeros docentes a ser guías y detectores del talento de sus alumnos. Asimismo, comentó que es necesario realizar más proyectos y trabajos de investigación para que los propios jóvenes adquieran la experiencia de enfrentar situaciones complejas antes de entrar al mercado laboral.
“La UNAM les da mucho conocimiento a los alumnos, pero también hay que compaginar la parte práctica, y eso solo se consigue atrayéndolos a los distintos proyectos que ofrece cada facultad. De esta manera obtenemos beneficios en diferentes vertientes, pero principalmente aumentamos la calidad académica de nuestra institución”, indicó.
¿Qué significa este logro para la tecnología espacial mexicana?
Más allá de que el Sistema de Comando y Manejo de Información (SCMI) confirma la capacidad de México para desarrollar este tipo de tecnología, también “dejará un legado espacial, es decir, podremos adaptarla a diferentes tipos de misiones y establecerla como un desarrollo tecnológico autóctono”.
“Debemos empezar a integrarnos en estas nuevas tecnologías espaciales, porque, más allá de que ayudan a los países a promover un crecimiento en esa área, tienen el valor agregado de generar buenos empleos. Entonces, tenemos la urgencia de seguir incursionando, y hemos dado el primer paso con este producto”, destacó De la Rosa Nieves.
Ideas destacadas
- La UNAM reafirma su liderazgo en tecnología espacial con proyectos innovadores.
- El Sistema de Comando y Manejo de Información (SCMI) será lanzado en 2025 junto con el GuaraníSat-2.
- El proyecto nació como una tesis y evolucionó hasta convertirse en un sistema satelital funcional.
- La falta de materiales retrasó su desarrollo, pero el resultado fue exitoso.
- Se llevarán a cabo pruebas en México y Japón antes del lanzamiento.
- La UNAM fomenta la participación estudiantil en proyectos espaciales.
- La tecnología espacial mexicana tiene potencial para generar empleo y desarrollo.