Morla es una tortuga de orejas rojas, conocida científicamente como Trachemys scripta elegans. Tiene aproximadamente 20 años de edad y vive en una pecera de 1.50 m de largo por 50 cm de ancho y 80 cm de alto, ubicada en la terraza de un departamento. Por las mañanas, le gusta salir del agua y posarse en una piedra con las patitas estiradas para tomar el sol.
Fue comprada en un mercado cuando era pequeña para un par de niños que, con el tiempo, ya no pudieron cuidarla. Por ello, la madre de la familia decidió regalarla a su sobrino, que ya era adulto. Actualmente, Morla mide 23 cm.
Carlos Pedrero la alimenta con insectos como cucarachas, grillos o palomillas, además de comida para tortugas que venden en las tiendas de animales de compañía y croquetas de perro o gato.
Morla nunca había visitado a un médico, por lo que Carlos decidió llevarla al Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) para una consulta preventiva.
Hospital veterinario de especialidades en fauna silvestre y etología clínica
Valeria Aguilar Sánchez, médica veterinaria de dicho hospital, recibió a Morla y, junto con los estudiantes que participan en la materia, la revisó desde las patas hasta la cabeza, pasando por el caparazón.
La entrevistada explicó que el hospital de la UNAM funciona como un centro de enseñanza para los jóvenes estudiantes y brinda atención médica a diversas especies, desde mamíferos, reptiles y anfibios hasta peces.
Los conejos son los pacientes más comunes, ya que son el tercer animal de compañía más elegido después de perros y gatos. Luego se encuentran los cuyos e iguanas.
Cualquier persona interesada en llevar a su animal de compañía puede acudir a la recepción del hospital, llamar o enviar un mensaje por correo electrónico para agendar una cita (5556225942, fauna.silvestremvz.unam.mx).
Durante la consulta, la especialista pregunta al tutor del animal de compañía sobre el paciente: qué come, dónde vive y cuáles son sus hábitos diarios. Además, se solicita enviar fotos, por correo electrónico, del lugar donde vive el animal. De esta forma, el equipo médico puede evaluar las condiciones en que se encuentra, determinar si está enfermo y cómo mejorar su calidad de vida.
El Hospital Veterinario de la UNAM también recibe pacientes de urgencia, como animales de vida libre que habitan en la reserva ecológica del Pedregal de San Ángel, dentro de Ciudad Universitaria.
“A veces llegan personas que encuentran una ardilla o incluso un tlacuache”, explicó la entrevistada. Cuando se trata de fauna silvestre que vive dentro de la UNAM, el servicio es gratuito.
Para atender a estos animales, trabajan en colaboración con biólogos especialistas en la reserva, lo que permite brindar una atención más completa.
Un aprendizaje para los jóvenes estudiantes
Cada consulta dura aproximadamente una hora, y en un día pueden atender hasta seis casos. Sin embargo, si hay varios residentes, pueden llevar a cabo citas en paralelo. El objetivo es guiar a los estudiantes para que aprendan a atender a estas especies, por lo que cada paso se analiza cuidadosamente.
Este es un hospital, principalmente, de enseñanza que practica la medicina basada en evidencia científica; por eso, el proceso es bastante sistemático.
De hecho, los jóvenes participan en la revisión y toma de decisiones. Así, los estudiantes de pregrado, propedéutico y del programa único de internado egresan muy bien preparados para atender fauna silvestre en hospitales, zoológicos, reservas ecológicas e incluso en rescates.
En la página web de la FMVZ (https://www.fmvz.unam.mx/) se puede encontrar material informativo sobre cómo transportar animales de diversas especies, las dietas que deben seguir y otros aspectos importantes.
Recomendaciones para la tortuga morla
En la primera revisión, Morla parece estar sana. Sin embargo, durante mucho tiempo ha consumido croquetas para perro y gato. Esta dieta, rica en proteínas, es adecuada para carnívoros como perros y gatos, pero no para tortugas.
Su dieta debe incluir algunas verduras, como la lechuga, e insectos como charales y grillos de criaderos controlados, asegurándose así de que sean de origen confiable.
Por lo tanto, la médica Valeria Aguilar y el equipo de estudiantes recomendaron realizar un análisis de perfil completo, incluyendo una muestra de sangre para identificar posibles alteraciones en su organismo, como desequilibrios en los glóbulos rojos o blancos. Esto es importante para descartar problemas como anemia, inflamación o infecciones. También sugirieron un análisis fecal para detectar parásitos.
En cuanto a su hábitat, se aconsejó agregar más sustrato (superficie en la que una planta o un animal vive) para que Morla pueda excavar y poner un nido de manera cómoda.
Ideas destacadas:
- Morla es una tortuga de orejas rojas con 20 años de edad que vive en un departamento.
- Carlos Pedrero, su dueño, la alimenta con insectos y comida para mascotas.
- El Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la FMVZ-UNAM es un centro de enseñanza para estudiantes de veterinaria.
- Los estudiantes participan en la revisión y tratamiento de animales silvestres y de compañía.
- Morla fue llevada a una consulta preventiva, donde se recomendaron cambios en su dieta y hábitat.