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La evolución del balón en los mundiales

• La pelota ha evolucionado del cuero al chip para dar certeza al gol.
• Pasó por materiales sintéticos y tuvo diversas geometrías en sus gajos.
• El objetivo: perfeccionar su circunferencia, mejorar su aerodinámica, su deslizamiento en el pasto, su rebote y ligereza.
• El jugador es quien, con su destreza, le da dirección, potencia y efectos.

Podrá faltar el portero o un jugador, pero si no hay balón no hay juego, no hay partido, dice el profesor Sergio Armando Morales Gaviño, presidente de la Asociación de Futbol de la UNAM.

A lo largo de su historia, la pelota ha evolucionado. Hace más de tres mil años, por ejemplo, los mayas en su juego de pelota utilizaban una hecha con savia del árbol del hule.

Cuando en Inglaterra se comienza a normar el futbol, se reglamenta que el balón para las competencias debía medir cerca de 70 centímetros y pesar unos 450 gramos.

En los inicios del futbol, ese balón era de cuero, con una vejiga de cerdo dentro, rellena de heno, señala Morales Gaviño, también entrenador de futbol de la Preparatoria 2.

Desde entonces, el balón ha evolucionado a través de las copas mundiales de futbol, pero no en las medidas oficiales, sino en la forma y los colores, así como en su construcción y materiales.

Su evolución, según dicta “la moda de los balones”, es que cada vez sea más redondo para que tenga un rebote regular y sea más manejable por los jugadores.

El cambio de blanco y negro a colores más llamativos se debe a que el futbol es un espectáculo. “Donde está el balón está la jugada y el gol que quiere ver el público”.

Los balones del Mundial

En el primer mundial, celebrado en 1930 en Uruguay, el balón era de cuero, con una vejiga rellena de heno y se cerraba con un amarre similar al de unas agujetas de tenis (llamada “de tiento”). Al cabecearla llegaba a lesionar al jugador. Si llovía, era muy pesado.

En 1934, en Italia se usó el primer balón oficial: era una pelota de cuero con gajos rectangulares y se eliminaron las costuras de tiento.

En 1938, en Francia se sustituyó la vejiga interior con una válvula inflable. Este balón ya se asemeja a los balones modernos.

En el mundial de Brasil 1950 el balón, con un cuero más curtido y costuras más firmes, es más esférico y ligero. Está formado con dos hexágonos y rectángulos, e incorporará la válvula de látex que mantiene más tiempo el aire en el interior.

En Suiza en 1954, el número de gajos (en forma de T) aumenta a 18 para que el balón fuera una circunferencia más perfecta y el jugador pudiese pegarle mejor. Por primera vez lleva costuras internas, y es color naranja.

Para el Mundial de Suecia 1958 se fabricó la Top Star, una pelota de 24 paneles en dos colores, Uno de cuero marrón y amarillo y el otro de cuero blanco. Fueron fabricados por la empresa Sydsvenska Läder de Estocolmo. Pelé anotó con un balón blanco en la final.

Mr. Crack fue el primer balón con forma regular esférica, ya que aumentaron los paneles (18 más). Con este se jugó el mundial de Chile en 1962. Fue elaborado por la empresa chilena Custodio Zamora Honorato.

En 1966 en Inglaterra se presenta el primer balón con gajos rectangulares, fabricado por la marca comercial Slanzenger.

En el Mundial de 1970 realizado en México, se presenta la primera gran evolución del balón. Inspirado en los paneles de un satélite, Adidas fabrica el Telstar, un balón de hexágonos y pentágonos. Los polígonos son de color negro y blanco para facilitar la visión del espectador.

Cuatro años después, el Mundial de Alemania se jugó con una variante de balón Telstar. Conservó los gajos en blanco y negro, pero en lugar de doradas, las letras eran negras.

En el Mundial de Argentina 1978 aparece el balón Tango, que es más esférico para un mejor toque y desplazamiento. Con gajos negros y blancos, el Tango será el balón oficial en 1982 en España.

Combina el cuero con materiales sintéticos, que lo hace más permeable y que no sea tan pesado con la lluvia. También hay mejoras en los gajos para una esfericidad más precisa.

En1986, en México se vive otra era del balón con el que se juegan los mundiales. Se crea el balón sintético, que reduce la absorción de agua durante la lluvia. En homenaje a la cultura mexicana, se le llama Azteca.

En mundiales posteriores se usan espuma y mallas de fibra para seguir mejorando la redondez y que el balón se pudiese controlar mejor. El balón Tango marcó la pauta para una nueva generación de balones.

En los mundiales de principios de los años dos mil (Corea y Japón), se crearon balones inspirados en las formas y colores de los países sede. Incluso en laboratorios se analiza la fuerza con que se golpea el balón y su velocidad y deformación.

Se analiza también qué tipo de costura debe tener y su permeabilidad. Además, se contrata a jugadores profesionales para ver qué tanto control tenían de este tipo de balones.

En el Mundial de 2010 en Sudáfrica hubo muchos problemas con el balón. Los jugadores y los porteros se quejaban de que se movía demasiado ya que era más ligero.

Para el siguiente Mundial, en Brasil 2014, la pelota cambió. El balón Brazuca tiene una vejiga interna de látex y está formado por seis paneles de poliuretano que permiten un mejor control, contacto y estabilidad.

Fue puesto a prueba por más de 600 jugadores de élite y por 30 equipos en tres continentes.

En 2018 volvemos al modelo Telstar, balón creado para el Mundial México 70. En la copa de Rusia se aplicó el mayor avance tecnológico: un chip para poder saber si durante el juego el balón “rebasaba las líneas o si era o no gol”.

Se le instaló pensando en la polémica causada por un gol en el mundial de Inglaterra 1966, que no entró a la portería pero que el juez de línea validó. También fue el balón de la Eurocopa pasada.

El balón de Qatar

Al Rihla es el balón oficial del Mundial de Qatar. Es el balón 14 oficial que de manera consecutiva fabrica Adidas para mundiales. Está concebido para soportar la máxima velocidad de los partidos, pues se desplaza por el aire más rápido que ningún otro esférico en la historia del torneo.

Está diseñado a partir de datos y ensayos en laboratorios, túneles de viento y canchas, con participación de futbolistas.

El balón Al Rihla es preciso y fiable en el campo por la novedosa forma de sus paneles y las nuevas texturas de su superficie.

El corazón del esférico (CRT-CORE) proporciona velocidad, precisión y consistencia en los partidos de mayor intensidad y conserva al máximo la forma, el aire y la precisión en el rebote.

Cuenta con Speedshell, es decir, está forrado con cuero de poliuretano texturizado, con una novedosa forma de 20 paneles que mejoran la precisión, la estabilidad y la rotación en el aire, gracias a macro y micro texturas y al contrarrelieve de la superficie.

Al Rihla significa “el viaje” en árabe y se inspira en la cultura, la arquitectura, las emblemáticas embarcaciones y la bandera de Qatar. Los colores vivos y llamativos sobre un fondo perlado representan al país anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA y la velocidad creciente del juego.

El toque del jugador

Finalmente apunta el profesor Morales Gaviño: “Las mejoras al balón han hecho más espectacular al futbol. Todos admiramos las curvas que agarran los balones nuevos antes de caer el gol.

Muchos golazos se anotaron gracias a las mejoras tecnológicas en los balones: ahora vuelan más, no rebotan tanto al correr sobre el pasto, no se desvían. Pero también, obviamente, esos goles son efecto de la buena técnica del jugador. Él es quien le da dirección, potencia y ciertos efectos que “jamás podrían hacer con un balón de cuero”.

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