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La escritura como defensa personal

    • Docentes y estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras presentaron la publicación “Llaves 2: la escritura como defensa personal”

Las protestas feministas han dejado clara la importancia de la autodefensa y el cuidado colectivo entre las mujeres. En ambos casos, es necesario adquirir herramientas individuales para detener a quienes buscan herir e implantar miedo. Además de las habilidades físicas, ¿qué estrategias creativas, fabulativas y críticas se pueden desarrollar para alcanzar esta protección?

Llaves: la escritura como defensa personal reúne una serie de textos escritos por jóvenes estudiantes de distintas carreras de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM que cursan la asignatura “Género, Violencia y Ética Comunitaria”. En cada escrito, exploran sus inquietudes, reflexiones, saberes, placeres y tristezas, y ensayan diferentes estrategias que les permitan protegerse ante las distintas violencias que enfrentan.

La asignatura “Género, Violencia y Ética Comunitaria” nació a partir de las protestas de las estudiantes de la FFyL, quienes, entre sus demandas, exigieron la incorporación de la perspectiva de género en los planes de estudio.

A propósito, en colaboración con Casa de las Humanidades (CASHUM), el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) presentó en línea la publicación Llaves 2: la escritura como defensa personal. Este material podrá consultarse a partir del mes de mayo de 2023 en el Catálogo de la Biblioteca “Rosario Castellanos”. 

La masculinidad hegemónica, la libertad sexual, el llanto, la historia, el amor romántico y los mandatos de género son los temas abordados en cada uno de los textos que forman parte de esta compilación. Durante la presentación virtual, la maestra Patricia Piñones, secretaria de Proyectos Estratégicos del CIEG, comenzó el diálogo y resaltó la necesidad de retomar la escritura dentro de las aulas no sólo como un requisito académico sino como una herramienta para hallar las preocupaciones y necesidades del estudiantado.

Prender fuego con las palabras

“No es fácil tomar el tintero y mostrarse vulnerable”, aseguró David Rivera, quien presentó su texto “La ensalada: mi pecado”, donde hace una crítica a la masculinidad. Ariadna González, Ana Rivera, Valeria Rodríguez, Atzin Cruz y Andrea Almazán, estudiantes de la FFyL, también compartieron sus impresiones acerca de la importancia de transmitir sus sentimientos a través de la palabra. 

Ana Rivera, cuyo texto se titula “Terapia con la llorona”, invitó al público a desbordarse en “diluvios, ríos, mares”, a no guardar el llanto por miedo. Por su parte, Andrea Almazán, explicó, a partir de la lectura “Sobre los man-datos: Valiente y los siete enanitos”, la manera en que históricamente se ha asignado un rol inferior a las mujeres en comparación con los hombres y cómo estos mandatos se reproducen en películas y caricaturas infantiles.  

Al conversatorio también se unieron Yadira Cruz, Valeria Romero y Sthefany Canales, profesoras en formación. Durante sus intervenciones ahondaron en la necesidad de construir espacios abiertos y seguros para que las y los jóvenes dialoguen con sus resistencias y cuestionamientos.

Escritura que sana

“La escritura expande el pecho, pone los pies en la tierra y hace el gesto más importante, que es levantar la cabeza. Escribir es un asunto corporal”, comentó la Dra. Marisa Belausteguigoitia, directora del CIEG y profesora de la FFyL. 

Llaves: la escritura como defensa personal surgió de la idea de ver al feminismo y la perspectiva de género no como temas que forman parte de una materia candado (obligatoria) en la universidad, sino como una llave que invita al entendimiento y cuyo objetivo es abrir a nuevos mundos posibles, recalcó la directora del CIEG. 

Durante su moderación, Patricia Piñones recuperó algunos pensamientos de Gloria Anzaldúa —académica, activista feminista y escritora chicana— con su texto “Una carta a escritoras tercermundistas”, en el que señala: “Escribo para grabar lo que otros borran cuando hablo, para escribir nuevamente los cuentos malescritos acerca de mí, de ti”. 

Como Gloria Anzaldúa, las y los estudiantes que participan en esa compilación resignifican las ataduras que socialmente se les ha impuesto por cuestiones de género y, a través de la ficción y la no ficción, las convierten en escritos para compartir con el mundo la posibilidad de imaginar otras realidades. 

El conversatorio está disponible en línea en el canal de YouTube del CIEG de la UNAM: https://www.youtube.com/watch?v=X5DxehaoWMs

Ideas destacadas

  1. Las protestas feministas han evidenciado la importancia de la autodefensa y el cuidado colectivo entre mujeres, impulsando la búsqueda de estrategias creativas y críticas para protegerse de la violencia.
  2. La asignatura “Género, Violencia y Ética Comunitaria” en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM surge como respuesta a las demandas estudiantiles de incluir la perspectiva de género en los planes de estudio.
  3. La publicación “Llaves: la escritura como defensa personal” reúne textos escritos por jóvenes estudiantes de la FFyL que exploran sus inquietudes, reflexiones y experiencias en torno a las distintas violencias que enfrentan.
  4. La escritura se propone como una herramienta de defensa personal y empoderamiento, permitiendo a las y los estudiantes expresar sus sentimientos, preocupaciones y necesidades.
  5. La masculinidad hegemónica, la libertad sexual, el llanto, la historia, el amor romántico y los mandatos de género son algunos de los temas abordados en los textos de la compilación.
  6. La escritura se percibe como un acto corporal que puede expandir el pecho, poner los pies en la tierra y levantar la cabeza, contribuyendo a la sanación emocional.
  7. La publicación “Llaves” busca resignificar el feminismo y la perspectiva de género como una llave que invita al entendimiento y abre a nuevos mundos posibles, en lugar de ser vistos como temas obligatorios en la universidad.
  8. Inspirados por Gloria Anzaldúa, los estudiantes participantes en la compilación utilizan la escritura para reescribir sus historias, desafiar las ataduras impuestas por cuestiones de género y compartir la posibilidad de imaginar otras realidades.