La depresión es más que sentirse triste y melancólico, representa el primer lugar mundial en trastornos mentales según la Organización Mundial de la Salud. En ese contexto, casi 300 millones de personas sufren depresión, lo que equivale a un 4.4% de la población mundial.
La depresión es una de las enfermedades que ha descollado a nivel mundial, “demanda tomar acciones porque es una de las que más discapacidad causa. Su sintomatología es diversa, al sujeto le cuesta trabajo investir al mundo y pierde el interés por aquellas actividades que antes le provocaban placer”, resaltó Concepción Zamora Juárez, maestra en Psicología de la UNAM.
Hablar de depresión es tocar una delgada línea entre lo normal y lo patológico sobre todo en la etapa de la adolescencia, “hay que estar muy atentos a la sintomatología y al tiempo en que se presentan”.
Para la especialista en terapia adolescente, hay reacciones depresivas en los jóvenes por los duelos que van presentando no solo físicamente sino socialmente. Los papás tienen que estar muy atentos a las acciones que los jóvenes realicen para acudir en etapa temprana con algún especialista, sobre todo, porque es más común la depresión en jóvenes de 15 a 20 años.
Asimismo, existe la idea de que la depresión “va a pasar”, lo ven como algo pasajero y no es así, “hay que acudir a atención especializada”. Es difícil que los adolescentes acepten que están deprimidos porque es aceptar “una vulnerabilidad con la que ellos luchan”.
Zamora Juárez exhortó a la población a informarse más y derribar los mitos sobre acudir con un psicólogo o psiquiatra, y así, crear conciencia para detectar oportunamente el trastorno y combatirlo de forma efectiva.