Los países que invierten en ciencia dominan las economías del mundo, aseguraba René Drucker Colín el 10 de marzo de este año, en una de las últimas apariciones en público del científico, quien falleció anoche.
“Últimamente han dicho que la ciencia es muy importante, pero como dice un dicho muy mexicano: amistad que no se refleja en la nómina, pues no es amistad”, expresaba esa noche el investigador frente a familia, amigos y público durante un homenaje que le rindió la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Hoy, fuentes de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Investigación (Seciti), dependencia que encabezaba el científico, dijeron a Notimex que Drucker Colín falleció por “una enfermedad terminal” y que su cuerpo será cremado la noche de este lunes en el velatorio García López del Pedregal.
En la página de la Seciti aún se mantiene la semblanza del científico como el titular de la secretaría, que inicia: “Como todo joven inquieto, más que la escuela, al doctor René Drucker Colín le interesaban los deportes.
“Una plática con un amigo, quien ya tenía dos hijas que mantener y sólo ganaba tres mil pesos mensuales, lo hizo reflexionar: yo no quiero ser como mi amigo. Fue entonces cuando decidió ingresar a estudiar en la Universidad”.
Originario de la Ciudad de México, hizo sus estudios en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la maestría en Ciencias, en la Universidad del Norte de Illinois, Estados Unidos.
Trabajó en el Instituto de Investigaciones Cerebrales e inició nuevos estudios sobre neurofisiología del sueño, y se convirtió en asistente de Investigación en el Departamento de Fisiología, en la Escuela de Medicina, en Saskatchewan, Canadá, donde obtuvo el grado de doctor en Fisiología.
De 1980 a 1981, fue profesor visitante en el Departamento de Anatomía, del Brain Research Institute, en la Universidad de California, de Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos. En 1989, fue profesor visitante en la Universidad de Von Humboldt, de Berlín, en Alemania Democrática.
En 1984 publicó la primera evidencia de que se puede quitar y poner el reloj biológico del cerebro mediante trasplantes.
De ahí derivó su interés por el Parkinson y en 1987 publicó el primer trabajo mundial que muestra la posibilidad de trasplante celular en pacientes con esta enfermedad para mejorar sus síntomas.
Drucker dirigió 65 tesis (20 de licenciatura, 20 de maestría y 25 de doctorado). Publicó 290 artículos científicos que han recibido alrededor de cinco mil citas; 247 artículos periodísticos y de divulgación, además de desarrollar programas sobre ciencia en radio y televisión desde hace 15 años.
Entre sus cargos en la UNAM se encontraron: secretario académico del Centro de Investigaciones en Fisiología Celular, jefe del Departamento de Neurociencias, del Instituto de Fisiología Celular, jefe del Departamento de Fisiología, de la Facultad de Medicina, y coordinador de Investigación Científica de la UNAM.
Además, fue director general de Divulgación de la Ciencia, de la UNAM, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias e investigador nacional de excelencia y profesor emérito, del Sistema Nacional de Investigadores.
Desde el 29 de enero de 2013, Drucker Colín fue elegido por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para encabezar la primera Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) de la Ciudad de México.
La noche del domingo 17 de septiembre, la Universidad Nacional Autónoma de México anunció su fallecimiento y con él, un gran número de condolencias comenzaron a llegar por parte de autoridades de gobierno y de la comunidad científica.