La Biotecnología ha alcanzado la madurez necesaria para tener aplicaciones prácticas y en el futuro próximo impactará en los sectores químico, petrolero, de la salud y el medio ambiente, aseguró el académico de la Facultad de Química y actual integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, Eduardo Bárzana García.
Al dictar la conferencia La Biotecnología en el siglo XXI, el también ex Director de la FQ dijo que la capacidad de manipular y transferir información genética de manera precisa y controlada, a través de las herramientas biotecnológicas, es tan relevante “en términos científicos y tecnológicos, como el uso de energía nuclear o de la electrónica derivada del silicón”.
Bárzana García abrió las actividades del segundo día de la Primera Reunión Nacional Estudiantil de Innovación y Emprendimiento: Minería, Energía y Biotecnología, el 5 de septiembre en el Auditorio B, que organiza la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado (SAIP) y la Sección Estudiantil del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (SEIMIQ) en esta entidad universitaria, en el marco de la Jornada de la Investigación e Innovación 2017.
Durante la conferencia, Eduardo Bárzana recordó que la Biotecnología usa organismos vivos o componentes con actividad biológica para mejorar ciertas características de plantas o individuos, ante ello, advirtió: “es indispensable mantener un alto nivel de ética y responsabilidad para asegurar un uso adecuado de esta poderosa herramienta”.
Explicó que la base de este campo de estudio son los microorganismos responsables de las reacciones químicas y las enzimas que funcionan como catalizadores para acelerar esas reacciones. Esta disciplina, refirió, tiene múltiples aplicaciones y potencial en distintas áreas como la industria farmacéutica y textil, así como en la producción agrícola. A futuro, se empleará en campos como el diseño de bacterias para degradar hidrocarburos, en la minería con la utilización de microbios o las bioenergías renovables para atender problemas como el aumento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y la demanda de energía del mundo industrializado.
“La vía para controlar el CO2 es la fotosíntesis y el campo de estudio será la Química verde y los biocombustibles. Muchos productos farmacéuticos se obtienen ya a partir de microorganismos modificados genéticamente, como la insulina, pero todavía hay una fuerte controversia sobre el uso de la Biotecnología en el terreno agrícola. En este caso, hay un debate político ético pendiente”, concluyó.
Por su parte, el Subdirector de Confiabilidad y Mantenimiento de Pemex Transformación, Edgar Perea López, señaló que Petróleos Mexicanos se encuentra en un proceso para desarrollar una estrategia comercial que permita mantener su participación económica, llegar a clientes nuevos y definir de qué manera surgirán nuevos mercados, donde la inclusión de los egresados en la industria será determinante.
Al hablar sobre el panorama actual de la energía en México, Perea López comentó que los profesionales del sector no son suficientes para satisfacer las necesidades de la industria.
“En los últimos 15 o 20 años, ha habido poca gente nueva en nuestras filas, por ello estamos en la búsqueda de nuevos cuadros que sepan trabajar en equipo y tengan una visión multidisciplinaria, de perspectiva de género y de inclusión, capaces de analizar proyectos y definir necesidades que se reflejen en proyectos concretos”, detalló.
Refirió que en México existe una clara necesidad de construcción de infraestructura en el sector petrolero, pues según las previsiones, en los próximos 13 años, los hidrocarburos fósiles representarán más del 50 por ciento del suministro de energía que se requerirá en el mundo.
Por ello, añadió, uno de los objetivos de la Reforma Energética es fomentar la participación de terceros en la exploración y producción de crudo, pues para que una empresa sea competitiva debe reflejar en el mercado el costo real de sus productos.
Al término de estas conferencias, se llevó a cabo se llevó a cabo el concurso Innovación y Emprendimiento, con la participación de 120 universitarios de diferentes instituciones y carreras quienes, integrados en 15 equipos, plantearon respuestas a problemáticas nacionales del sector energético y biotecnológico.
En esta justa, la cual formó parte de la Primera Reunión Nacional Estudiantil de Innovación y Emprendimiento: Minería, Energía y Biotecnología, tomaron parte estudiantes de las facultades de Química y de Ingeniería de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional, de los institutos tecnológicos de Estudios Superiores de Monterrey y Autónomo de México, entre otras instituciones. Se premiaron las ideas innovadoras, así como las propuestas con soluciones reales y de impacto para el país.
Al respecto, el vicepresidente y el coordinador de la Sección Estudiantil del IMIQ de la FQ, Alejandro Sánchez Sánchez y Rodrigo Aguirre Vázquez, respectivamente, señalaron en entrevista que esta Primera Reunión fue una excelente oportunidad para que la comunidad adquiriera y pusiera en práctica sus conocimientos, además de contar con un panorama real de lo que ocurre en la industria.