Entre el pedregal que dejó la lava del volcán Xitle hace cientos de años, al sur de la Ciudad de México, se encuentra un museo vivo que alberga una de las colecciones más importantes de agaváceas del país: es el Jardín Botánico de la UNAM, que cuenta con cerca de 60 de las 160 especies registradas de magueyes o agaves en México, entre otras variedades y especies vegetales.