En 2016, Paola Buenrostro, una mujer trans que laboraba como sexoservidora en la colonia Tabacalera, de la Ciudad de México, abordó el automóvil de un hombre, quien, al percatarse de que era una persona trans, la asesinó. Más tarde, un juez determinó que no había suficientes pruebas para considerarlo culpable y lo dejó libre.
“Seguramente hubo deficiencias en el proceso, y al momento de detener a la persona quizás hubo violación a los derechos humanos; en consecuencia, el sujeto quedó libre”, explicó en entrevista María Guadalupe Villegas Reyes, profesora de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Aunque ya se tiene tipificado el homicidio por razón de género, es decir, al que prive de la vida a una persona por cuestión de odio, género, religión, identidad u orientación sexual, el presunto culpable quedó libre.
Por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México que se disculpara públicamente con la familia de Paola Buenrostro por la negligencia con que se llevaron a cabo las investigaciones, y recomendó que se atendieran los temas relacionados con razón de género.
Kenya Cuevas, amiga de Paola Buenrostro, se convirtió en una activista para defender el caso, creó una fundación y comenzó el movimiento para la reforma del Código Penal que aborda el transfeminicidio, añadió la académica universitaria.
Así surgió la “Ley Paola Buenrostro”, que tipifica el transfeminicidio como delito y castiga a quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género real o percibida se encuentre dentro del aspecto femenino de género.
El transfeminicidio se castiga con una condena que va de 35 hasta 70 años de prisión, y fue aprobado por el Congreso de la Ciudad de México el pasado 18 de julio. Con esta ley se busca sensibilizar y entender que hay un problema, porque un gran número de mujeres trans son asesinadas por el hecho de su orientación sexual e identidad de género, añadió la especialista en el tema.
Ley que protege a las mujeres: un antecedente
Desde 1993 hasta 2006 hubo más de 400 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, por eso surgió en 2007 la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En este escenario, gracias a la antropóloga Marcela Lagarde se pudo tipificar lo que significa feminicidio, que no solo es la muerte de mujeres, sino también las diferentes modalidades de violencia que sufren hasta perder la vida.
“Que se haya logrado la tipificación del feminicidio es sensibilizar y entender que hay un problema en el cual en México asesinan a las mujeres por el hecho de ser mujeres”.
Se trata de reconocer que hay un problema, porque las autoridades no querían aceptarlo y siempre afirmaban que era un tema diferente a la violencia por la cual matan a las mujeres.
Por eso, la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es un antecedente de la Ley Paola Buenrostro, que entiende que hay un problema con la comunidad trans, porque sufre violencia que se debe atender.
En primera instancia, se reconoce que hay un odio generalizado por razón de género, por estereotipos que se han construido socialmente y que engloban el género diferente a lo que es el sexo con el que se nace.
Retos
En opinión de Villegas Reyes, esta iniciativa no es la solución, porque se debe generar una política encaminada a prevenir, entender y educar desde la infancia, para que se comprenda que hay diversidad de pensamiento, ideología, identidad, expresiones, y que eso es lo normal. “Si empezamos a tratar ese problema desde ahí, tendremos la solución”.
Así como a las mujeres nos interesa que no nos maten, las mujeres trans quieren lo mismo, junto con la libertad de expresarse e identificarse con el género con el cual se sientan mejor.
Desde esa perspectiva, todavía hay muchas cosas por hacer, porque la “revictimización” hiere mucho a la familia, concluyó la académica universitaria.
Ideas destacadas
- En 2016, Paola Buenrostro, una mujer trans, fue asesinada, y el culpable quedó libre por falta de pruebas.
- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió una disculpa pública a la familia de Paola Buenrostro.
- Kenya Cuevas se convirtió en activista y promovió la creación de la “Ley Paola Buenrostro”.
- El transfeminicidio se castiga con penas de 35 a 70 años de prisión en Ciudad de México.
- La Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia fue un antecedente clave para la “Ley Paola Buenrostro”.
- La violencia contra la comunidad trans debe ser atendida y reconocida como un problema social.
- Es necesario generar políticas de prevención y educación para combatir la violencia de género desde la infancia.