México está viviendo una ola positiva de apertura de centros de innovación y apoyos para el emprendimiento, sólo falta la actitud y la chispa del “yo quiero y yo puedo, que conozcan un problema y a partir de ahí propongan un modelo de negocio que pueda generar algún ingreso”, afirmó Ron Oliver, director de International Ventures and Brokerage, durante su participación en la conferencia La historia del milagro económico de Israel, inscrita en la Tercera Jornada de Innovación y Emprendimiento del Instituto de Biotecnología, campus Morelos.
Por su parte, el doctor Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, director del Instituto de Biotecnología, señaló que en el país se cuenta con un sector empresarial “pujante”, pero aún no se ha logrado un enlace con el conocimiento.
Para el exdirector de incubación en Startup México, su natal Israel está posicionada entre los países más innovadores del mundo debido a que su “nación se concibió desde sus inicios como una sociedad del conocimiento, al fundar primero las universidades que el propio Estado”.
Esto ha logrado que Israel tenga la mayor concentración de innovación e iniciativa empresarial del mundo, y no sólo más startups (empresas emergentes), sino también la mayor inversión de capital.
Según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el gasto en investigación y desarrollo como porcentaje del PIB por parte de Israel es del 4.3 por ciento, mientras en México sólo se invierte el 0.6 por ciento.
Para Oliver, los alumnos de las universidades deben buscar dentro de los programas y de las incubadoras, como el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), los apoyos para generar un emprendimiento, y así, consolidar el desarrollo de empresas, “las ideas escritas en una servilleta pueden ser un modelo de negocio en el futuro”.