La Organización Zonta International, asociación enfocada en impulsar a mujeres que estudian doctorado en ciencias e ingenierías, otorga una beca anual a 35 estudiantes en todo el mundo y distinguió a la mexicana Dafne Gaviria Arcila con el reconocimiento Amelia Earhart Fellowship, por sus trabajos en la mejora del rendimiento de la nueva generación de motores para aviones realizados en la Universidad de Nottingham en Reino Unido.
Como parte de su posgrado, la joven ingeniera de la UNAM, busca entender el comportamiento del aceite dentro de las cámaras de rodamiento de las turbinas de avión, “el aceite permite lubricar y enfriar, por eso es necesario entender el comportamiento del aceite dentro de esta para poder proponer mejoras”.
Actualmente Gaviria Arcila realiza, con apoyo de una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), un doctorado en el Centro de Turbinas de Gas y Sistemas de Transmisión de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido. Su investigación consiste en saber si el aceite se evapora o no y si se evapora, saber cómo es el proceso. “Entenderlo ayudará a que se puedan dar recomendaciones de cuánto aceite suministrar para que haya menos pérdidas por fricción y sobre el diseño de las turbinas para hacerlas más eficientes”.
Lleva trabajando 2 años en esta investigación y decidió postularla en Zonta International, organización que establece como prioridad ayudar a que el ámbito aeroespacial se permee de mujeres, ya que el 10 por ciento de la industria estaba formada por ellas, pero el número ha aumentado lentamente por lo que debe haber más esfuerzos.
Ante esto y para ayudar al futuro de las mujeres en este campo y otras ciencias e ingeniería relacionadas con el rubro aeroespacial, Zonta International estableció la Amelia Earhart Fellowship en 1938 en honor a la legendaria piloto Amelia Earhart. Hoy, la beca es otorgada anualmente a 35 mujeres talentosas, con título de doctorado relacionadas con la industria aeroespacial o ingeniería en todo el mundo, “cada vez veo más mujeres, cuando yo estudiaba eran menos. El 9% de la población son mujeres estudiando algo en ciencia y tecnología”.
Este reconocimiento impulsa a Dafne a seguir trabajando, quien desde muy pequeña se interesó en saber cómo funcionaban las cosas y las desarmaba, siempre le gustaron los barcos, aviones y trenes. Todo lo piensa con enfoque en la ingeniería, “representa para mí una forma estructural y de pensamiento”.
Además de la ingeniería, le apasiona la danza y los deportes, recuerda con alegría cuando estudiaba la licenciatura en la Facultad de Ingeniería de la UNAM y jugaba básquetbol. También le gusta viajar, lo que ha hecho muy seguido porque “acá es más fácil”.
De México extraña el sol, su comida, su clima, su gente porque “son más amables” y a la UNAM ya que es mucho más grande que la universidad de Nottingham, y “lo más importante es que está al alcance de todos, acá las cosas son más caras”.
Le gustaría regresar a México para aplicar lo que ha aprendido, trabajar en la industria, ser piloto, formar una familia, seguir viajando y ayudar a más mujeres a estudiar algo relacionado con ciencia e ingeniería, buscando recursos a través de becas, “el dinero no importa, se puede conseguir lo que se desea mientras seamos perseverantes”.
A la comunidad de ingeniería, sobre todo a las mujeres, las exhorta a no rendirse nunca a pesar de que el panorama sea difícil “a de escucharse trillado, pero hay que seguir soñando a muchos nos cuesta más trabajo que a otros pero sí se puede, hay que motivarnos, ir ladrillo a ladrillo para llegar a la meta”.