Tres proyectos de investigación de la Facultad de Química ganaron el primer, tercer y cuarto lugar en la sexta edición del Programa para el Fomento al Patentamiento y a la Innovación (Profopi), al que convoca la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la UNAM.
El Profopi busca promover la innovación tecnológica y la cultura de protección de la propiedad industrial en la Universidad Nacional, mediante la figura de patente. A través de este programa, se reconoce a los desarrollos más destacados de la comunidad universitaria que cuenten con una solicitud de patente tramitada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La ceremonia de premiación se llevó a cabo el viernes 27 de abril, en el Auditorio José María Vigil del Instituto de Investigaciones Bibliográficas y fue encabezada por el Secretario General de esta casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas; el integrante de la Junta de Gobierno, Eduardo Bárzana García, y el Director de la Facultad de Química, Jorge Vázquez Ramos. Además, asistieron el titular de la CID, Juan Manuel Romero Ortega, y el Director General del IMPI, Miguel Ángel Margáin González.
El primer lugar de esta edición del Profopi fue para el grupo dirigido por el docente de la FQ, Jesús Gracia Fadrique, quien realizó el trabajo Nuevos compuestos para desalar y deshidratar petróleo crudo, y formulaciones preparadas a partir de los mismos.
Este proyecto reunió a ocho investigadores de la FQ y seis de la empresa Polioles, quienes desarrollaron materiales destinados a remover impurezas en el petróleo (como agua y electrolitos, entre otros) cuando se extrae; lo cual es necesario para proceder a la refinación, destilación y obtención del hidrocarburo. De no eliminar estos materiales se producen efectos adversos, en términos de corrosión y contaminación de catalizadores.
La tercera posición fue para el proyecto Cepa mutante de Paracoccus denitrificans (PdΔζ) con actividad desnitrificante incrementada y método espectrofotométrico para medir en tiempo real la actividad desnitrificante, encabezado por el también académico de la FQ, José de Jesús García Trejo.
Este trabajo desarrolló una cepa mutante nula, carente de un inhibidor natural o subunidad ζ de la ATP sintasa de Paracoccus denitrificans, que por tener aumentada su actividad desnitrificante, se aplica en procesos de biorremediación y descontaminación de aguas tratadas y potables, así como de alimentos. Asimismo, la patente incluye la invención de un nuevo método útil para medir la actividad de nitrato reductasa o desnitrificante de este tipo de bacterias.
El cuarto lugar correspondió al proyecto Composición parenteral de casiopeína y sus usos de la misma, trabajo dirigido por la académica de la FQ, Lena Ruiz Azuara. En este caso, desarrolló una composición estable que comprende un metalofármaco (casiopeína), que puede utilizarse en la fabricación de medicamentos útiles para el tratamiento de personas con cáncer.
Cultura de patentamiento
Durante la ceremonia de premiación, Leonardo Lomelí Vanegas enfatizó la importancia de consolidar la cultura del patentamiento en la UNAM, pues apuntó que hay todavía un potencial amplio para elevar la participación.
Asimismo, el Secretario General de la Universidad Nacional destacó la participación de la Facultad de Química: “una entidad académica que ha logrado un balance entre docencia e investigación, entre generación de conocimiento e innovación y desarrollo tecnológico. Es muy satisfactorio que esta entidad educativa esté comenzando con paso firme su segundo centenario. Me da gusto que encabece la generación de conocimiento de los profesionales que necesita el país y del patentamiento que requiere la Universidad”, señaló.
Por su parte, Juan Manuel Romero Ortega refirió que en la sexta edición del Profopi participaron 42 de las 53 solicitudes de patente presentadas por la UNAM ante el IMPI en 2017; las cuales fueron generadas por 178 investigadores en las áreas de energía, petróleo, energías renovables, industria aeroespacial, compuestos farmacéuticos, dispositivos médicos, sistemas electrónicos, alimentos, Química, Ingeniería ambiental, materiales y tratamiento de aguas residuales.
El Coordinador de la CID de la UNAM dijo que, de los 42 desarrollos tecnológicos participantes, hoy se distinguen los cinco que obtuvieron el mayor puntaje en las evaluaciones del grupo de expertos, quienes consideraron atributos como mérito técnico, factibilidad técnica, atracción para el mercado, prospección de negocios e impacto social.
Finalmente, Miguel Ángel Margáin González señaló que para seleccionar a los desarrollos ganadores se consideró el mérito técnico, pero también el impacto en el mercado y en el ámbito social. “Es un premio que va más allá: ve la cultura de la propiedad intelectual y la protege, pero además contempla la explotación de las patentes”, dijo.
El Director General del IMPI destacó que de 2010 a la fecha, la UNAM ha sido la institución de educación superior del país con más solicitudes de patentes ante dicho Instituto (378) y también la que más ha obtenido (167).