Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

Fundamental transitar hacia el uso de energías renovables

México es un gran exportador de petróleo crudo, pero importa casi el 60 por ciento de la gasolina, 40 por ciento del gas, y 30 por ciento del diésel, y si realizamos un balance traemos más energía de la que enviamos fuera del país, dijo Luca Ferrari Pedraglio, investigador del Centro de Geociencias de UNAM campus Juriquilla.

Así, el 99 por ciento del transporte de bienes y personas en México se realiza a través de combustibles fósiles, diésel y gasolina, señaló en entrevista durante la International Student Energy Summit 2017.

En un contexto donde vivimos un cambio climático, es fundamental transitar hacia el uso de energías renovables, porque son las únicas que nos quedarán dentro de unas décadas.

El transporte
La situación del transporte es crucial, donde es indispensable utilizar energías renovables, pero eso implica mucho tiempo y capital. De acuerdo con el especialista, se trata de una decisión política importante, no obstante, no se lleva a cabo porque hasta la fecha se privilegia al automóvil privado. Además, “creo que falta una política con una visión mucho más decidida a implementar energías renovables”, resaltó Ferrari Pedraglio.

El cambio
No puede cambiarse el servicio de energías fósiles a renovables tan fácilmente, y por su propia naturaleza la energía sustentable se presta más a proyectos pequeños donde las comunidades tienen el control de este recurso.

En este aspecto, creo que la política gubernamental debe dirigirse a grandes propuestas, aunque en el camino deban resolver problemas como la burocracia y gastos administrativos.

El petróleo en México
A juicio del experto universitario, no es que el petróleo se vaya a terminar pronto, más bien se trata de una curva. “Empezamos a explotarlo, sube la producción, llega a un máximo y posteriormente comienza un declive”.

México tocó su máximo en el 2004 con 3.4 millones de barriles diarios y ha caído hasta un 30 por ciento con dos millones al día.

Con la reforma energética, las autoridades tienen la esperanza de revertir esa caída, pero es muy difícil. No tanto por razones geológicas y económicas (todavía queda petróleo para unas décadas), sino que cada día es más difícil y costoso extraerlo.

En ese sentido, hasta el momento todavía es cara la energía renovable. Así, ambos sectores resultan costosos, y por ello enfrentamos la disyuntiva de dónde invertir los pocos recursos económicos que tenemos.

¿En el petróleo, que nos dará cuatro o cinco años más, o en una infraestructura para las energías renovables que duren 20 o 30 años de producción?, cuestionó el especialista.