A los ocho años, Ruy Javier Rafael, estudiante del tercer semestre del CCH Naucalpan, tuvo su primer contacto con el mundo del kickboxing. Lo que inició como un pasatiempo impulsado por su padre paulatinamente fue adquiriendo mayor relevancia. De las primeras emociones que sentía por dar un golpe de forma correcta pasó a desarrollar una gran competitividad que fue cultivando junto a su maestro Miguel Ángel y que le valió asistir a diversas competencias donde demostró un talento innato para esta actividad.
Actualmente, Ruy ostenta el título de bicampeón nacional en kickboxing, lo que le permitió ser elegido como el representante mexicano en el próximo Mundial de Kickboxing que se realizará en Budapest, Hungría, del 24 de agosto al 9 de septiembre.
“Es un orgullo poder representar a México y al CCH Naucalpan en una competencia muy importante. He cumplido uno de los objetivos que tenía, ya que el otro es asistir a unos Juegos Panamericanos, pero de momento estoy disfrutando esta etapa. Sé que será difícil, pero mi intención es ir por el primer lugar”, comentó.
El éxito de Javier Rafael ha sido producto de la constancia, la cual ha desarrollado gracias al deporte que practica. De acuerdo con el estudiante del CCH Naucalpan, el kickboxing además le ha inculcado disciplina, responsabilidad, el hábito de ser constante y puntual, redimirse ante la adversidad, pero sobre todo humildad.
“Hay una mala percepción de los deportes de contacto. Muchas veces la sociedad se queda con la idea de que solo son golpes, pero te dan disciplina. En fin, varias cosas que traspasan el ámbito deportivo y se van a lo personal”, indicó.
Además de la preparación física que debe realizar, la cual se divide en dos partes: técnico-estratégica (patada y movimiento de karate) y físico-atlética (ejercicios ligeros con pesas y de recuperación), Ruy Javier Rafael también se prepara mentalmente, e incluso dice que esta parte es mucho más importante que la física, ya que es necesario calmar los nervios antes de un combate, salir con la mentalidad de darlo todo, no confiarse en que hay rivales pequeños y, cuando las cosas no salgan bien en el combate, no decaer y seguir hasta el final.
El día a día de Ruy consta de levantarse a las 4:30 de la mañana, ya que vive en Tultepec y el trayecto que hace hasta el CCH Naucalpan es de entre hora y media y dos, por lo que ese horario le queda justo para llegar a sus clases. Después de concluir sus actividades escolares, Ruy toma otro camión de vuelta y se va directamente al gimnasio para entrenar de dos a tres horas. Finalmente, el resto de la tarde-noche lo dedica para realizar sus tareas.
“En un futuro quisiera ser odontólogo, porque mis padres lo son y ciertamente estoy algo familiarizado con el tema. Pero tampoco descarto estudiar psicología, la idea de analizar la mente es algo que me da curiosidad”, agregó.
Su entrenador, pieza clave de su éxito
Al referirse a su entrenador Miguel Ángel, Ruy únicamente tiene palabras de agradecimiento. Si bien el CCH Naucalpan y sus padres han sido fundamentales apoyándolo, él reconoce que su profesor ha tenido una gran influencia y lo ha sabido guiar en este arduo camino.
“He convivido con él ya casi media vida. Entonces me ha dejado muchísimos aprendizajes y valores. Es una persona importante en mi vida porque a través del deporte ha influido positivamente en mí. Sobre todo me ha mantenido humilde, en el sentido de decirme que a pesar de los triunfos siempre hay algo que aprender y no sentirme superior a nadie”, señaló.
Por su parte, el entrenador destacó que el hambre de triunfo de Ruy lo hace ser uno de sus alumnos más destacados y lo estimula a seguir enseñándole más cosas a su pupilo, con el fin de que tanto en su vida deportiva como escolar pueda ser el mejor.
“Ruy es un chico que ha mostrado mucha competitividad. Entonces siempre estamos buscando la forma de que siga alimentando sus capacidades físicas, atléticas y psicológicas. Tiene mucho compromiso y sabe que no solo se debe dedicar a la parte deportiva, sino a sus estudios. Afortunadamente, en ambos ámbitos ha cumplido de buena forma”, explicó.
Aunque Ruy tiene muchas virtudes como fortaleza, velocidad, resistencia y recuperación física, su entrenador expresó que la que más destaca es la humildad con la que se maneja. “Él sabe todo lo que ha pasado para llegar a este momento y llegar hasta acá lo logró con humildad. Sabe que todo rival merece respeto y que siempre debe estar centrado. Y ese valor es importante en un competidor”, concluyó.
Ideas destacadas:
- Ruy Javier Rafael es estudiante del CCH Naucalpan y bicampeón nacional de kickboxing.
- Representará a México en el Mundial de Kickboxing en Budapest.
- Atribuye su éxito a la constancia, disciplina y humildad inculcadas por su deporte.
- Su entrenador, Miguel Ángel, ha sido una influencia clave en su desarrollo deportivo y personal.
- Ruy se prepara tanto física como mentalmente para sus competencias y aspira a ser odontólogo o psicólogo en el futuro.