Después de orbitar por 13 años a Saturno y sus lunas, la nave espacial Cassini de la NASA, de dos toneladas y media, cumplirá varias misiones antes de su inmersión en el planeta anillado y finalmente será despedida por la NASA.
Desde su inicio, la primera sonda planetaria de Saturno, estuvo llena de hallazgos, cuyas revelaciones sobre el sexto planeta del Sistema Solar seguirán hasta el último segundo, dijo la científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, Linda Spilker.
De acuerdo con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), los miembros de la misión Cassini esperan que la nave pierda el contacto por radio con la Tierra, de uno a dos minutos después de comenzar su descenso a la atmósfera superior de Saturno.
Sin embargo, antes de dejar de estar en comunicación, ocho de los 12 instrumentos científicos de Cassini operarán con normalidad. En particular, el espectrómetro de masas de iones y neutro de la nave espacial (INMS).
El INMS realizará el muestreo directo de la composición de la atmósfera, mismo que ofrecerá a los científicos ideas potenciales sobre la formación y evolución del planeta gigante.
Además, un día antes de la inmersión, otros instrumentos de la sonda llevarán a cabo observaciones detalladas y de alta resolución de las auroras de Saturno, temperatura y vórtices de los polos del planeta.
La agencia espacial estadounidense destacó que antes del gran final, el 9 de septiembre, Cassini pasará por última vez entre Saturno y sus anillos, con una aproximación de 1.680 kilómetros sobre las nubes.
El 11 de septiembre, la sonda sobrevolará de manera lejana la luna más grande de Saturno, Titán. Días más tarde, en vez de atravesar las capas más externas de la atmósfera del planeta anillado, Cassini profundizará para sobrevivir la fricción y calentamiento.
Las cámaras de la nave tomarán el 14 de septiembre, sus últimas vistas en torno al sistema de Saturno, para ofrecer imágenes definitivas de las lunas Titán y Encélado, corriente de chorro hexagonal alrededor del polo norte del planeta, y características en los anillos.
Ese mismo día, Cassini girará su antena en dirección de la Tierra, para iniciar la comunicación que continuará hasta el final de la misión, donde entregará resultados y otros datos recopilados en el camino.
Así, la sonda estará preparada para la “Gran Finale”, donde iniciará un rodaje de cinco minutos y posicionar el INMS para un muestreo óptimo de la atmósfera, con lo que transmitirá datos en tiempo casi real hasta el final de la misión.
La NASA detalla que Cassini después entrará en la atmósfera de Saturno con los propulsores al 10 por ciento de su capacidad para mantener la estabilidad direccional.
Cuando los propulsores de nave estén al 100 por ciento de su capacidad y por encima de las nubes de Saturno, la comunicación de la nave cesará, en señal de que la misión de exploración de Cassini habrá concluido, ésta se romperá como un meteorito instantes después.
El “Gran Finale” es la culminación de un plan de siete años para utilizar los recursos restantes de la nave espacial de la manera más científica posible, comentó el director de proyecto de Cassini en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, Earl Maize.
El científico mencionó que decidieron sumergir la nave espacial en la atmósfera de Saturno, para evitar el impacto de Cassini con cualquiera de sus satélites naturales, y proteger las lunas para alguna exploración futura.