El investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Farah Simón informó que este 13 y 14 de diciembre se podrá observar la lluvia de estrellas gemínidas, mientras que para el 21 y 22 la lluvia de estrellas úrsidas, la última del año.
Diciembre se considera como el mejor mes para observar fenómenos astronómicos debido al clima frío que ofrece un cielo despejado y por la variedad de los acontecimientos como las recientes lunas nuevas, el solsticio y las lluvias de estrellas.
Explicó que de acuerdo con algunos estudios, el mejor mes para hacer observación astronómica en todo el país es desde la última semana de noviembre y hasta la tercera de enero, lo cual incluye todo diciembre.
“Hay fenómenos astronómicos a lo largo del año que son periódicos. Hay otros que varían periódicamente con los años y hay otros que son una coincidencia o aparición repentina. Este diciembre tiene de todos”, reveló a Notimex.
El primer ejemplo de ellos se observó el día 3 con la llamada Súper Luna, la cual significa que ésta se encuentra en la distancia más cercana a la Tierra (perigeo) y en fase de Luna llena o también la considerada nueva.
El próximo 18 de diciembre se observará una Luna nueva: “Es como una gran sonrisa que permite observar con ayuda de cualquier telescopio la sombra mordida a lo largo del relieve lunar, gracias a la línea de la luz que llega desde el Sol”, explicó.
“Este fenómeno se presenta cuando la Tierra pasa por donde cruzó en algún momento un cometa, los cuales dejan pedacitos de material que se precipitan a la Tierra a tan alta velocidad que se funden, la mayoría hasta desintegrarse como estrellas fugaces, así que no olviden pedir su deseo”, expresó.
Farah Simón expuso que entre la variedad de acontecimientos, el próximo día 21 se podrá apreciar el denominado solsticio de diciembre, que da inicio a la temporada de invierno y que se caracteriza por ser el día más corto del año.
“Este fenómeno se debe a la órbita de la Tierra alrededor del Sol y su inclinación respecto al plano al que órbita. Es un ciclo anual hermoso que marca el final del otoño, el inicio del invierno y el camino una vez más hacia la primavera”, precisó.