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El movimiento y la creatividad: más conectados de lo que piensas

Todos hemos escuchado el término “creatividad” innumerables veces, pero ¿qué significa realmente? Y más importante aún, ¿de dónde proviene? Según una investigación presentada por Alicia Ortega y Fidel Ramón en un congreso organizado por la UNAM, el movimiento y la creatividad están intrínsecamente vinculados.

La dupla de investigadores propone que la creatividad no es solo una chispa de genialidad que brota de la mente, sino un resultado de un proceso en el que intervienen tanto nuestra fisiología neuromuscular como nuestras conexiones cerebrales. Simplificando, el arte que producimos no proviene solo de nuestra mente sino también de nuestro cuerpo.

El estudio destaca que no podemos hablar de creatividad sin abordar cómo se ejecuta y manifiesta a través del movimiento. Los autores proponen que la creatividad es “pensamiento y ejecución”, relacionando directamente el proceso creativo con la corteza prefrontal del cerebro, la cual juega un papel crucial en la percepción visual, auditiva y propioceptiva.

Pero quizás uno de los puntos más fascinantes del estudio es la mención de cómo la memoria espacial juega un papel en la creatividad. Ortega y Ramón revelan que la información auditiva no pasa por el hipocampo, la región del cerebro responsable de la memoria espacial. Esto significa que la forma en que interpretamos los sonidos no se vincula directamente con nuestra capacidad para recordar lugares y espacios, pero puede influir en cómo traducimos esos sonidos en creatividad.

Adicionalmente, se destaca cómo la actividad física y el movimiento pueden influir en la creatividad. La repetición muscular y corporal, por ejemplo, es vital para el aprendizaje y la gestión de la información, la cual posteriormente puede manifestarse en pensamiento creativo.

El envejecimiento también juega un papel: a medida que envejecemos, nuestra corteza prefrontal y memoria disminuyen, al igual que nuestra capacidad muscular. Los investigadores argumentan que esto tiene un impacto en nuestra creatividad, afirmando que la actividad física regular puede mantener activa nuestra mente y fomentar la creatividad.

El estudio concluye que la creatividad es el resultado de procesos humanos repetidos que nos permiten expresar, construir y adaptar la información adquirida. No es un concepto abstracto, sino el resultado de un organismo en pleno funcionamiento.

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