Carlos Rius Alonso, profesor del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Química de la UNAM, señaló que el incremento de dióxido de carbono (CO2) tiene una repercusión sobre el aumento de la temperatura de la tierra, aunque no ha sido especificada esta correlación, se ha observado que podría incrementar alrededor de un grado centígrado el calentamiento de la tierra, lo que representa un cambio radical, pues una de las fuentes donde más se absorbe el calor es en los mares. Y explicó:
“Al absorberlo hay una mayor evaporación, mayor precipitación pluvial, cambios de patrones de corrientes, esto provocaría que zonas que eran fértiles tengan problemas de escasez de agua”.
El incremento de temperatura, agregó el docente, puede traer como consecuencia el derretimiento de los polos glaciares. Si hay un incremento de varios grados de temperatura, cuatros grados, ejemplificó, el mar va a subir su nivel, de tal forma que todas las zonas costeras tendrán inundaciones. Así, se empezaría a ver que indirectamente el CO2 va a tener un efecto sobre el ser humano.