El 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial Sin Tabaco. En este contexto, debe resaltarse que fumar es un factor que contribuye a la contaminación del aire; los fumadores involuntarios respiran partículas suspendidas entre las que se encuentran 40 carcinógenos y monóxido de carbono que favorecen la aparición de enfermedades cardiorrespiratorias.
Asimismo, la producción de cigarrillos (factor de la deforestación por la cantidad de madera que se usa para curar las hojas de tabaco), y el uso de pesticidas inciden en el cambio climático. Además, los materiales empleados en la elaboración de los filtros no son biodegradables y las colillas encendidas provocan incendios forestales.
Por último, México signó el 12 de agosto de 2003 el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) y fue el primer país latinoamericano en ratificarlo el 28 de mayo de 2005. Este convenio constituye el primer instrumento jurídico diseñado para reducir las defunciones y enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco.