Más de una semana del terremoto del 19 de septiembre y todavía existen muchas necesidades, y hay quienes siguen trabajando incansablemente. Es el caso de las brigadas de la Facultad de Ingeniería, que acuden cada día a zonas de la ciudad donde existen varias estructuras dañadas para evaluar si son habitables.
Al respecto, Carlos Villaseñor Mejía, profesor de la Facultad de Ingeniería, explicó que las visitas realizadas han sido a unidades habitacionales en Iztapalapa, Santa Martha Acatitla, es decir toda la parte oriente de la ciudad.
“Casi todas son de mampostería, y uno de los problemas principales que causó el sismo fue los asentamientos en las construcciones que no representan una condición crítica para su habitabilidad, además de algunos daños menores en fisuras”, acotó Villaseñor Mejía.
Igualmente, añadió el entrevistado, las estructuras que hemos revisado sí están diseñadas con las reglas de construcción y han tenido muy pocos daños, muy ligeros o casi nulos. Hemos acudido a las zonas conforme hemos recibido las solicitudes.
Sobre el estado emocional de las personas que han ayudado, el ingeniero declaró que las han visto muy asustadas pensando que su hogar podría caerles encima, pero les hemos dado tranquilidad al informarles que su vivienda está sana.
Por su parte, Beatriz Cervantes García, profesora de la Facultad de Ingeniería y jefa de brigada, mencionó que ha visto muchas ganas de apoyar a la sociedad, los jóvenes estudiantes están dispuestos a colaborar.
“Creo que somos un nodo importante porque desempeñan un trabajo que les brinda experiencia donde les damos un contacto con el exterior que nos necesitan”.
Si podemos decirle a una persona que puede dormir tranquila o que debe tomar las precauciones necesarias para vivir en otro lugar, mientras una segunda mano más calificada puede verificar, es una acción muy importante para nosotros.
Es la parte más linda, el tratar con las personas y ver con qué agrado nos acogen y agradecen infinitamente con el corazón, para los muchachos es una gran experiencia, añadió.
Hasta el momento, hemos evaluado diversas unidades multifamiliares y sólo en cuatro casos identificamos estructuras que necesitan una revisión superior. Román Elías Sánchez Gómez, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Civil, resaltó que se trata de una experiencia un poco pesada pero a la vez gratificante porque pueden ayudar.
Han visto a la gente muy asustada que no saben cómo reaccionar ante las grietas o fisuras que tienen en sus hogares, pero les han brindado sobre todo tranquilidad, concluyó.