Anteriormente, los cuidados paliativos estaban pensados solo para las personas adultas mayores; sin embargo, se ha planteado que cualquier persona con una limitación de vida los necesita, desde bebés y jóvenes hasta adultos y, por supuesto, adultos mayores.
Se trata de acompañar con calidad de vida (hacer todo lo posible por mejorar las condiciones) en una enfermedad incurable, dijo Nancy Rangel Domínguez, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
En el marco del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, llevado a cabo el 14 de octubre, la investigadora universitaria hizo un llamado para que todos los hospitales tengan su unidad dedicada a los cuidados paliativos.
¿De qué se trata?
Se refiere al conjunto de cuidados y atenciones brindados de forma multidisciplinaria a una persona que tiene una enfermedad crónica avanzada que puede ser limitante para la vida, es decir, en fase terminal. Las personas que lo requieren pueden padecer desde enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal crónica, algunas etapas de cirrosis hasta las etapas más avanzadas de demencia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los cuidados paliativos deben brindarse tanto al paciente como a la familia. Se busca que el enfermo no sufra dolor, náuseas, dificultad para respirar e incluso sangrado. Además, se debe atender la parte psicológica, asegurando que no sienta miedo, preocupación o cualquier inquietud que se genere. En cuanto a la familia, es esencial prevenir que no se sobrecarguen con la situación y que tampoco experimenten miedo o preocupación.
De hecho, cuando el paciente fallece, el cuidado paliativo debe continuar para los familiares, para que puedan manejar el duelo.
Ya no hay nada que hacer
Cuando una persona está en fase terminal, los familiares a menudo piensan que ya no hay nada que hacer. Sin embargo, la filosofía de los cuidados paliativos se centra en que aún hay muchas acciones por realizar, como controlar el dolor y procurar el bienestar de la persona.
La ley obliga a los servidores públicos del sistema de salud a ofrecer los cuidados paliativos. De hecho, todos los mexicanos tienen ese derecho. Sin embargo, si no se brinda el servicio, no existen sanciones ni un código que establezca consecuencias. Es parte de lo que se está construyendo en la legislación.
Si un hospital no cuenta con una unidad de cuidados paliativos, debe proporcionar la información sobre dónde pueden encontrarlos e incluso enlazar a la persona con los lugares que sí los ofrecen.
El duelo es un proceso en el que aproximadamente el 70% de las personas lo resuelven de forma natural. Sin embargo, el 30% podría enfrentar complicaciones, que podrían desencadenar trastornos del estado de ánimo, como la depresión. De este 30%, un 10% podría tener complicaciones más severas que causen incapacidad. Estas personas deben recibir atención psicoterapéutica especializada en duelo, ya que podrían experimentar un duelo prolongado con un sufrimiento que les impida funcionar en el trabajo, con la familia o incluso en la relación de pareja. Es esencial proporcionar diferentes niveles de atención y explicarles qué es, qué sentirán, qué hacer y cuánto durará ese proceso.
En cuanto a la persona que fallece, realmente sí hace una diferencia, porque un individuo con una enfermedad terminal que no recibe cuidados paliativos tendrá un mayor descontrol de los síntomas.
Durante la pandemia, la situación fue desastrosa porque muchas personas que fallecieron no tuvieron la oportunidad de acceder a estos cuidados; muchos murieron con dificultades respiratorias, una sensación de ahogo y sin acceso a respiradores debido a su escasez. ¿Qué hicieron las unidades de cuidados paliativos? El personal médico trató a los enfermos mediante el uso de fármacos y opioides, como la morfina, que ayudaban a aliviar este síntoma, evitando que el paciente sintiera la sensación de ahogamiento. Esta fue una labor crucial de los cuidados paliativos.
Por eso, es fundamental contar con una unidad de cuidados paliativos en cada hospital, concluyó la académica universitaria.